Campus de la Casa de Cristal

Philip Johnson
New Canaan.
Connecticut, USA, 1949-2005

El sesgado acceso a la Casa de Cristal. Foto: Ron Blunt

Philip Johnson sería a lo largo de gran parte del siglo XX uno de los más polémicos animadores de la arquitectura norteamericana. Su Casa de Cristal en New Canaan (Connecticut) es su caprichoso legado cultural, un lugar que refleja la evolución de su pensamiento arquitectónico y su enorme admiración por las ideas de otros arquitectos a lo largo de varias décadas.

Como el mismo señalaría alguna vez, la Casa de Cristal sería algo así como el empapelado más caro de la historia. Una ironía que reflejaría de alguna manera la íntima relación del proyecto y el conjunto de piezas construidas con el paisaje circundante. Algunos consideran la llamada Cristal House como un homenaje a las ideas de clasicismo y transparencia de Mies van der Rohe, el insigne arquitecto alemán para el que Johnson trabajaría al comienzo de su estancia en los Estados Unidos. El propio Mies tildaría a este edificio como una apropiación indebida del concepto pensado para su proyecto de la Casa Fansworth que se construiría posteriormente. Sin embargo, Johnson rebatiría esa similitud de la siguiente manera:

Mi proyecto no es tan bueno como el de Mies. Mi casa es diferente, no está tan ligada a la estructura, deriva más bien de las ideas de Schinkel, del paisaje americano, e incluso más, de Malevitch. Es verdad que yo no la hubiera hecho si él no hubiera existido. Aunque yo no presumo de originalidad.

Los distintos edificios y piezas de arte americano que componen el Campus de la Casa de Cristal se irían construyendo y añadiendo a lo largo de más de 5 décadas de sofisticado coleccionismo. Un esfuerzo que haría Johnson, junto a su amigo y compañero David Whitney, hasta añadir 16 estructuras construidas en total con el añadido de innumerables piezas de arte. El acceso al conjunto se produce angularmente desde el vértice interior de la gran parcela en L, potenciando así un recorrido escenográfico sobre las vistas boscosas y el horizonte perceptible en el lugar. Un espacio paisajístico proyectado a la manera de los grandes parques pintorescos de la tradición británica en los que se pretende reforzar la percepción de lo natural con sutiles alteraciones.

La pieza central de esta colección de edificios es la propia Casa de Cristal, un prisma evanescente de planta rectangular en el que los cerramientos se desmaterializan radicalmente y la percepción del paisaje circundante desde el interior solo es interrumpida por los soportes metálicos de la ligerísima estructura. El interior se subdivide con la inclusión de un cilindro de ladrillo que compartimenta el espacio de alguna manera. Una idea simplista que, sin embargo, ha tenido un gran éxito popular por su radicalismo y por enarbolar la bandera de la arquitectura culta americana durante gran parte del siglo XX.

Al primer edificio, el arquitecto anexaría la Casa de Huéspedes de 1950, construida como un parelepípedo compacto de ladrillo que tiende a enmascararse en el lugar como una especie de estructura muraria de gran solidez. En su interior haría un homenaje espacial a John Soane, generando un baldaquino interpuesto, remarcado por la luz rasante lateral que desciende de lo alto. Logra así un efecto de ligereza que emula y rememora esa idea culta de la arquitectura que tuvo el arquitecto británico. Una forma de entender la arquitectura como constante referencia a los precedentes que Soane concretaría a su vez en los interiores de su casa londinense de Lincoln Inn’s Field.

El Pabellón, construido en 1962 en la pequeña laguna, presenta una peculiaridad juguetona, su escala no corresponde a la altura humana. Es bastante más reducido -solo tiene una altura de 1,80 mts- y visto desde la distancia genera una percepción espacial de mayor monumentalidad en su integración con la lámina de agua, como ya señalaría Robert Venturi. Esta especie de follie es un objeto escultórico para el que se prevé su mera contemplación desde la distancia más que un uso recreativo.

El Pabellón en el lago y, al fondo la escultura denominada Torre de Kirstein. Foto: Marc B. Schlemmer, Flickr

Tanto la Galería de Pintura de 1965 como la de Escultura de 1970, son reflejo de las preocupaciones estéticas de la arquitectura norteamericana de esas décadas. Un momento presidido por la figura preeminente de Louis Kahn y por la labor de sus seguidores, Safdie, Venturi, Giugiola, etc. Son unos años de retorno al clasicismo, la recuperación de la historia de la arquitectura y de la valoración de las trazas diagonales. Así, la Galería de Escultura se plantea como la adición de una serie de espacios sesgados en los que se potencian las visuales transversales y la iluminación cenital para enfatizar la especial volumetría de las piezas expuestas. Mientras, la Galería de Pintura se convierte en un lugar donde admirar las hojas gigantes de los grandes libros en los que se almacenan las obras de arte. Una maquina espacial que se erige directamente al servicio de quienes van a contemplar esas piezas artísticas por invitación de los propietarios. No serían ambos edificios memorables y que, probablemente, reflejan grandes errores de concepto más allá de sus tics formales.

Otras piezas posteriores son el Estudio Biblioteca y la Casa Da Monsta, destinada a guardar el acceso; edificios que se terminarían en 1980 y 1995, respectivamente. Su concepto debe mucho a las ideas y planteamientos formales de otros arquitectos americanos admirados por Johnson, como John Hedjuk, en el primer caso y Frank Gehry y sus gestos escultóricos, en el segundo. Para Da Monsta, el arquitecto recurriría también al aval del expresionismo alemán de la primera época, como el practicado por Hermann Finsterlin.

La Casa de Cristal y sus edificios hermanos constituyen una forma de expresión ligada a la libertad artística que significa disponer de potentes recursos económicos. Una situación que permite dar rienda suelta a las más refinadas percepciones e ideas arquitectónicas, como ocurriría durante el Renacimiento a través del mecenazgo irrestricto de príncipes y comerciantes. Sin embargo, esta colección de ocurrencias de un arquitecto privilegiado es posible que no lleguen a tener un valor definitivo en la historia de la arquitectura del siglo XX.

Después de la muerte de Philip Johnson en 2005, el Campus de la Casa de Cristal en New Canaan en Connecticut se ha ido convirtiendo en un lugar muy visitado por el público estadounidense. Un espacio de culto para aquellos que consideran las expresiones contemporáneas de las Bellas Artes como algo esencial en la representación de la cultura de ese país de Norteamérica.

Más información:
Philip Johnson Glass House. National Trust Historic Site
Through a Glass. Revisión crítica del proyecto de Philip Johnson. Nicolai Ouriussoff. New York Times, 06/07/2007
Glass House in New Canaan. Wikipedia

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