Louis Kahn
Camp Bowie Boulevard. Forth Worth, Texas. USA, 1972
Porche lateral de acceso al museo. Foto: Xavier Jaureguiberri.
Este museo es una de las obras más interesantes de uno de los arquitectos más dotados que surgirían durante el siglo XX. Tendría su origen en el encargo que el mecenas tejano Kay Kimbell haría al arquitecto de Filadelfia para albergar su exquisita colección de arte.
El edificio se sitúa dentro de un parque destinado a generar un gran recinto cultural de la ciudad de Forth Worth en Tejas, en el sur de los Estados Unidos. La obra se configura como un inspirado ejercicio creativo que combina la funcionalidad, la construcción racional y una visión estética que incluye la rememoración del pasado histórico para definir una obra plenamente contemporánea.
Su innegable belleza y personalidad irrepetible es el resultado de una sabia definición de espacios, en los que la textura de los materiales empleados, el rumor del agua y la disposición de la luz juegan un papel fundamental en la creación de una intensa emoción artística, capaz de acompañar y dialogar sutilmente con las innumerables piezas de pintura y escultura que alberga.
El conjunto se basa en una disposición ortogonal de una serie de recintos expositivos en una sola planta principal y un semisótano. La composición enlaza una serie de 16 bóvedas ciclóicas de hormigón, paralelas y autoportantes, organizadas en tres grupos adosados. Esos elementos básicos del edificio se apoyan siempre sobre cuatro grandes pilastras. Las estructuras primarias se completan en su cerramiento murario con una piedra esencialmente clásica, el singular mármol travertino. Interiormente, los elementos y materiales básicos se combinan superponiendo otras subdivisiones que se rematan con un material cálido de una gran calidad: la madera de roble, empleada para formar carpinterías sencillas y panelados suntuosos.
La fachada principal se define en torno a un patio central abierto al acceso con porches laterales bajo la primera serie de dos bóvedas ciclóicas, Estas grandes piezas autoportantes permiten la generación de sutiles grietas por las que se filtra la luz a los recintos interiores a cubierto, tanto en sus extremos como en los laterales y desde arriba. Unos reflectores sabiamente estudiados para controlar las aberturas superiores, tamizan e iluminan naturalmente los espacios interiores. Mientras, la disposición de patios y grandes huecos acristalados van estableciendo una relación dinámica con el exterior próximo ajardinado, inserto o colindante. Con ello, el edificio dispone de una gran superficie de extensos lienzos destinados a la exposición de las obras y que se alumbran de una manera tersa a través del reflejo de la luz cenital que baña las bóvedas de hormigón.
Los detalles constructivos se caracterizan por una gran precisión, así como por un diálogo constante y mutuo entre los distintos elementos estructurales y de cerramiento. La tectónica así generada refleja un gran control de todo el proceso constructivo, lo que incide muy positivamente en la definición de la calidad final de la obra y en la que las articulaciones están estudiadas con gran primor.
Todo el continuo espacial ha sido sometido desde su proyecto a una estricta disciplina compositiva ortogonal basada en una medición precisa de las áreas abiertas y cerradas. Incluso los bosquecillos conexos que forman parte del entorno se sujetan a esta rígida disposición pensada para expresar el orden abstracto del conjunto. Una forma contemporánea de expresar el clasicismo.
El arquitecto proyectaría este edificio museístico junto al ingeniero estructural August Komendant, un colaborador que trabajaría asiduamente con Kahn en la última etapa de su trayectoria. Finalmente, el jardín general se dispondría de acuerdo a la propuesta del escultor Isamu Noguchi, otro gran artista americano que también colaboraría en este trabajo coral.
Fachada lateral del edificio donde se percibe la característica sección que definen las bóvedas. Imagen: Wikiarquitectura
La articulación precisa entre boveda y soporte vertical en la que se expresan las juntas derivadas del proceso constructivo. Foto: Xavier Jaureguiberri.
La disposición de ranuras permite la entrada tamizada de la luz entre los espacios principales. Foto: MIMOA
Vestíbulo principal de acceso. Foto: Xavier Jaureguiberri.
El arquitecto Louis Kahn en el auditorio del edificio. Foto: Parker
Planos:
Maqueta general en la que se aprecia la organización general del edificio
Plano de sección constructiva del proyecto original
Más información:
Documentación del Museo Kimbell. WikiArquitectura
Kimbell Art Museum. ArchDaily Classics
Página explicativa de la biografía del arquitecto. Museo Kimbell
Louis Kahn, My architect: A son’s journey. Documental sobre Louis Kahn. You Tube
Emplazamiento:
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Libros: