Luis Barragan
En un estrecho y alargado terreno de 10×36 metros, entre tres muros medianeros Barragán, a sus 80 años de edad realiza su última obra. El reducido pero potente volumen rosa se defiende de la calle y se vierte al interior, descomponiéndose hacia el pequeño patio, conformado tanto por el volumen delantero (servicios, dormitorios) como por el trasero (salón-comedor-piscina) ambos unidos por un corredor mágico. Todo aquello configura un patio que rodea a un hermoso árbol, el cual debía ser respetado como condicionante del propietario, que resalta con sus ramas o flores los altos lienzos monacales.