Thomas Leverton
Bloomsbury. Borough of Camden
Londres, 1766
Vista aérea dela plaza Bedfordsituada junto al Museo Británico
La plaza Bedford, situada en las proximidades del londinense Museo Británico, es una de las expresiones más acabadas del urbanismo que se desarrolla durante el barroco en Inglaterra. Diseñada sobre una porción de suelo propiedad del conde de Bedford, se estructura como un desarrollo similar a las denominadas Terraced Houses londinenses.
Este tipo de soluciones residenciales fue muy utilizado durante varios siglos en los desarrollos urbanos de Inglaterra y Escocia. Las “Casas Aterrazadas” se diseñan como grupos de viviendas con fachadas unitarias alineadas y con jardines y dependencias auxiliares en sus traseras. En el caso dela plaza Bedford, la actuación se compone mediante cuatro manzanas de casas orientadas a un espacio vacío central en el que se localiza un jardín comunal vallado que se ajardina con una pequeña pradera y hermosos árboles.
Interpretación de la estructura urbanística del centro de la ciudad de Londres. Dibujo de Graham Shane publicado en el libro Collage City de Colin Rowe de 1981
Una característica muy británica que pauta la construcción de las ciudades en Inglaterra es la masiva extensión de la propiedad del suelo asignada a la nobleza en los llamados estates, tanto en las periferias de las principales ciudades como en el territorio más rural. Las concesiones masivas de suelo hacen que, por ejemplo en Londres, algunos pocos propietarios acaparen grandes superficies de suelo. A ello se une la generalización del llamado derecho de superficie o leasing hold contract. Una práctica de desarrollo urbano pactado por la cual el propietario principal del suelo cede la superficie a un promotor inmobiliario que trata de especular con esa parcela durante un período de tiempo determinado para la construcción de edificaciones a cambio de una renta anual al propietario del suelo y la posibilidad de realquiler de las viviendas a terceros. Los períodos de arrendamiento solían ser variables, siendo lo más habitual en torno a la centena de años renovables o no mediante un posible acuerdo sucesivo. Transcurrido ese lapso temporal la superficie junto con las construcciones realizadas podría volver a integrar el propietario inicial con plena disponibilidad para éste. Con este tipo de tratos se hicieron muchísimos desarrollos urbanísticos para la expansión en numerosas ciudades británicas.
Vista de uno de los frentes edificados dela plaza. Foto: Madhuvulurimi
En Londres, el conde Bedford, junto a otro selecto grupo de nobles y propietarios de suelo, participó masivamente en este lucrativo negocio rentista destinado a albergar a la naciente burguesía urbana y a otros componentes de las clases medias. A.E:J: Morris, en su libro sobre la Historia de la forma urbana, le asigna al cuarto conde la innovación a partir de la construcción del llamado Convent Garden a comienzos del siglo XVII, un recinto al aire libre rodeado de manzanas de edificación a la manera de gran plaza a la francesa que se destinaría posteriormente a mercado. El gran edificio de baja altura destinado a mercado sería obra del gran arquitecto renacentista Iñigo Jones.
Como consecuencia de esta forma de disposición de la propiedad del suelo, el centro del Londres actual ofrece una sucesión de dos tipos de tramas urbanísticas que se entrelazan formando un intrincado tejido edificado. Hoy en día es difícil de reconocer en su irregularidad el proceso formativo de la ciudad compuesto por esos dos tipos de agrupaciones urbanas: las alineaciones edificadas en torno a los antiguos caminos rurales de interconexión con la primitiva urbe y los trazados más regulares basados en la ocupación con actuaciones unitarias de los numerosos estates que han acabado constituyendo la primera periferia desarrollada.
Un ejemplo posterior más elaborado y perfeccionado de esta estrategia urbanística de ocupación edificatoria de los estates sería la construcción de la plaza Bedford en 1799. Esta se diseña como un espacio abierto ajardinado de forma elíptica en planta o circus, rodeado por cuatro manzanas edificadas con casas alineadas en terraza. Un desarrollo urbanístico de matriz barroca todavía, pero cuya arquitectura responde ya a los patrones neoclásicos de la época georgiana. Sus frentes edificados adoptan el clásico esquema de fachada continua que coordina las diferentes unidades edificadas para crear una especie de frente de palacio subdivido a su vez, en viviendas de organización vertical en tres y cuatro plantas y basement (o bodega en semisótano respecto a la rasante de la calle). En las plantas bajas en contacto más directo con la vía se situaban las llamadas parow rooms, unas salas para la estancia familiar y la recepción formal de posibles visitas. Mientras que, en las traseras de la planta baja, se encontrarían los espacios para el withdrawing, el retiro y la posible comida familiar. Y, finalmente, en las plantas superiores, las habitaciones dormitorio destinadas al descanso.
Fachada del edificio ocupado por la Escuela de Arquitectura de la Architectural Association en Bedford Square
Esta organización de los edificios responde a una ordenanza específica sobre los tipos autorizados que la Corona aprobaría en 1667 relacionado con la reedificación del tejido urbano tras el devastador incendio que arrasóla ciudad. Esanorma se adapta todavía a las prácticas medievales de parcelación habituales en el troceamiento de los espacios urbanos precedentes de carácter más indeterminado.
Tras los edificios principales que componían la terrace house se estructuraban espacios auxiliares y construcciones destinados al apoyo para los ocupantes de las distintas casas. Se destinaban a caballerizas y dependencias de servicio con entrada trasera independiente a través de pequeños pasadizos o alleys. Actualmente, estas construcciones junto con la casa principal han acabado transformándose para subdividirse y albergar también otros usos residenciales y viviendas más pequeñas. Algo similar ha ocurrido con los basements que se han acondicionado para lo mismo evitando las humedades y generando una mejor ventilación.
El esquema de parcelación se basa en el caso de Bedford Square, en la definición de cuatro manzanas de edificios subdivididos en piezas parcelarias diferenciadas de forma rectangular alargada. En ellas se componía la edificación alienada a la calle, con frentes principales y traseros, reservando un espacio abierto intermedio denominado mews, a la manera de huerto o jardín privado para cada vivienda
El carácter de reserva pública de un espacio común central, destinado exclusivamente para el disfrute visual de sus propietarios refleja un alto grado de refinamiento y desarrollo cultural. Supone en cierta medida una apuesta por los espacios públicos como una componente esencial para la vida en común y una característica fundamental de las ciudades más avanzadas. Los squares y circus londinenses, al igual que otros jardines comunitarios existentes, mantienen esa condición visual accesible para los visitantes y paseantes mientras tienen un carácter privativo reservado en exclusiva a sus propietarios o a los arrendatarios consiguientes. Normalmente, esos espacios arbolados y ajardinados se encuentran circundados por una verja cerrada y solo pueden acceder y disfrutar del mismo los residentes en las viviendas. Es decir, aquellos que disponen de llave para abrir las pequeñas puertas cancelas de acceso.
Sorprendentemente, el sistema de Terraced Houses, típico de Londres y otras ciudades inglesas como Bath, supone un aprovechamiento bastante intenso del suelo urbano. Las densidades de población y aprovechamiento edificatorio implican una alta concentración de construcción; en la que se conserva esa idea de vivienda unifamiliar con contacto con los vecinos solo a través de medianerías. Al mismo tiempo, esas formas edificadas establecen la reserva localizada de espacios para el disfrute de vegetación y la posibilidad de integrar huertos y animales domésticos de una manera muy civilizada en un entorno altamente urbanizado.
Toda la zona central de Londres cuenta hoy con este tipo de edificaciones residenciales lo que constituye un patrimonio esencial para la identificación de su carácter urbanístico originario. Y, como tales, se encuentran ampliamente preservadas a través de normas específicas de gran rigor administrativo.
Bedford Square representa de una manera paradigmática la necesidad de concebir un proyecto urbano unitario con el objetivo de garantizar una forma urbana adecuada y estéticamente apropiada. En ese sentido, es un precedente de la planificación urbanística entendida como aquel proyecto de la ciudad futura que trata de encauzar no solo el crecimiento poblacional previsible sino también de mejorar artística y formalmente los resultados urbanísticos del conjunto. Como remarcaría Lewis Munford; la mayor obra de arte que ha concebido la humanidad es la propia ciudad.
Más información:
Bedford Square. British History online
Planos:
Localización de Bedford Square en el plano de la ciudad de Londres realizado por William Darton en 1817
Esquema de la zona en el que se aprecia la formación del parcelario en un fragmento del mapa de Londres dibujado por Richard Hornwood a finales del siglo XVIII
Planta de la plaza con expresión del conjunto de edificios existentes enla actualidad. A.Byrne, 1990
Nº 6 Bedford Square. Plantas de la vivienda típica proyectada para este espacio urbano por Thomas Leverton
Fachada del edificio nº 10 de viviendas. Foto: Jamie Barras, Flickr
Diseño de fachada en la zona central de una de las fachadas de Bedford Square
Típicos diseños de cerrajería realizados para el cerramiento de las propiedades
Green central de Mecklenburg Square en el centro de Londres.
Emplazamiento:
En la fotografía con el pie de página “Típicos diseños de cerrajería realizados para el cerramiento de las propiedades”, los que presentan una lámina de hierro (todos salvo una), son piezas muy útiles en aquellos años, donde las botas y zapatos se llenaban de barro, y gracias a ellos podían restregarlo sin tener que quitarse los zapatos.