Andrés Duany y Elizabeth Platter-Zyberk
(Leon Krier, colaborador)
Seagrove Beach. Florida, EEUU. 1982
Una calle de tráfico compartido característica de la propuesta urbana del Resort Seaside
La comunidad Seaside es un suburbio jardín de carácter vacacional que se sitúa al Este de la ciudad de Pensacola en el estado de Florida. Constituye la primera propuesta realizada por el grupo de arquitectos que luego integraría el movimiento estadounidense del New Urbanism.
Seaside recoge las ideas neoconservadoras que se expandieron en los años 70 y 80 en el mundillo de la arquitectura, relacionadas con lo que se llamó Post Modernismo. Frente a los desmanes achacados a la arquitectura del Movimiento Moderno, cuyas propuestas innovadoras había acabado siendo devoradas por los intereses especulativos del capitalismo tardío, el Post Modernismo arquitectónico incitaba a una recuperación superficial de formas edificatorias del pasado, tanto clásicos como tradicionales y populares. El Post Modernismo supuso ante todo una moda que imponía una visión cosmética sobre el arte de la arquitectura.
Vista aérea del complejo vacacional de Seaside en la costa sureste de Florida
Sobre esa base ideológica, en Seaside, sus autores intelectuales acuden a una estetización de la arquitectura tradicional de los Estados Unidos para generar una supuesta renovación de los procesos urbanizadores dedicados a la ocupación de territorios vírgenes. Una estrategia que encubre y avala procesos especulativos de revalorización del suelo en beneficio de promociones urbanísticas orientadas a cubrir la demanda del suculento mercado de las elites de profesionales y retirados.
Sin embargo, algunas de las propuestas de Seaside y, por extensión, del Nuevo Urbanismo tienen un interés como elementos que hubieran podido contribuir a una reforma de las prácticas urbanísticas contemporáneas. Básicamente, este movimiento apoyaba aquel diseño urbanístico que trata de restablecer los lazos de unión de los residentes con la comunidad, favoreciendo los contactos entre vecinos, así como la participación ciudadana en los servicios comunitarios, generando un sentido de colectividad. Las propuestas de esta tendencia tratan de animar a los residentes a recuperar prácticas peatonales, a caminar y a pasear por su entorno y poder así generar contactos agradables con sus vecinos.
Encuentro de relación entre vecinos del espacio central de la urbanización
Los criterios de diseño que propugnan los impulsores del Nuevo Urbanismo incluyen a lo siguiente:
- Vecindarios centrados en el peatón y con las necesidades de relación y servicios básicos localizados en dotaciones específicas situadas a menos de 10 minutos a pie desde cada residencia.
- Fomento del uso de los sistemas públicos de transporte, la bicicleta y la prioridad en la peatonalización extensiva de los entornos urbanizados.
- Aplicación de variedad de usos y formas en los elementos edificatorios, junto a favorecer el mantenimiento de los valores del paisaje natural. Junto a ello, la promoción de la diversidad de residentes, tanto a lo relativo a culturas y profesiones como también de clases sociales.
- Precedencia de las razones estéticas y la calidad construida que fomenten un sentido de identidad en la comunidad orientadas a la formación de la idea de asentamiento humano diferenciado.
- La localización de lugares de encuentro y centros de relación a una escala humana son herramientas imprescindibles para el éxito de las operaciones urbanísticas.
- Aumento de la densidad edificada y generación de estructuras radiales que fomenten la aparición de centralidad comunitaria que permita una mayor eficacia en el aprovechamiento de los recursos comunitarios y el transporte colectivo.
Espacio central de la urbanización con el pequeño teatro y su perímetro de tiendas en arcada junto a la plaza parque colectivo
El Resort o comunidad Seaside es una urbanización resultado de estas premisas. Se origina en una superficie aislada de 32 hectáreas junto al mar, ocupada por dunas y vegetación natural de costa, siendo el resultado de una iniciativa del promotor Robert S. Davis. Este promotor depues de varios intentos previos, contrataría a la pareja de arquitectos de Miami, Andrés Duany y Elizabeth Platter-Zyberk formando un grupo que compartía la idea de revivir las características de la arquitectura tradicional de la costa noroeste de Florida para generar un nuevo tipo de asentamiento vacacional. Entre esas ideas y formas que se pretendía rescatar se encontraban los grandes porches exteriores, miradores y pabellones abiertos, techos altos y tejados, ventanas amplías abiertas al paisaje, junto a la consabida imagen de las cercas tradicionales de madera (las recurrentes picket fences).
Tras diversas investigaciones, debates y propuestas los arquitectos (en las que contaron con el asesoramiento de uno de los impulsores de la corriente neotradiconal en Europa, León Krier) redactan un plan de ordenación que cuenta con una herramienta innovadora, el llamado Código Urbanístico. Este documento establece una definición dibujada, escrita y parametrizada de determinados elementos que van a conformar la urbanización y pautar la relación de la edificación con el espacio público, así como la conformación de determinados elementos constructivos. El plan maestro para Seaside establece también la ordenación básica con la distribución general de la estructura de calles, su segmentación en rodadas y peatonales. Junto a ello, el plan establece la zonificación dividiendo el conjunto en ocho sectores de tipos de edificatorios diferenciados en relación a su posición respecto al conjunto. Es decir, al reparto de edificabilidades y usos asociados posibles.
En 1981 se inició la redacción del proyecto para la urbanización de Seaside. Y en el verano de 1982 el código y los planos que integran el plan urbanístico estaban terminados, empezándose la comercialización de las parcelas resultantes. La propuesta fue un éxito instantáneo, consiguiendo una buena aceptación por parte del público. De alguna manera, encajó con un deseo colectivo en las clases medias americanas de lograr una recuperación de un pasado idealizado.
Los característicos tejados azules que contribuyen a definir la identidad de Seaside
El proyecto se desarrolló por varias fases. Las zonas residenciales de viviendas unifamiliares fueron las que se vendieron más rápidamente, mientras que los edificios mayores que integraban el centro del asentamiento urbano proyectado, con sus comercios y tiendas, tardaron más en conseguir compradores. Hoy en día la urbanización inicial cuenta con más de tres centenares de viviendas ejecutadas y el centro urbano está todavía por completarse. Alrededor, han surgido numerosísimas urbanizaciones similares que tratan de aprovechar el tirón y la publicidad que la fama de Seaside ha generado. El mayor espaldarazo mediático lo obtendría con su elección en 1998 como escenario para el desarrollo de la conocida película El show de Truman, protagonizada por el actor Jim Carrey.
Esta urbanización vacacional ha resultado una experiencia peculiar de laboratorio urbanístico, contando con las dimensiones adecuadas para facilitar las relaciones de comunidad y una situación de confort agradable para sus residentes. Su éxito urbanístico se ha extendido a numerosas experiencias posteriores. Los mismos arquitectos Duany y Platter Zyberk han desarrollado posteriormente otras numerosas propuestas similares a lo largo de la costa Este de Estados Unidos. Quizás el ejemplo más avanzado de estas ideas fuera la creación ciudad de Celebration, promovida en 1987 por la corporación Disney en las cercanías del parque temático EPCOT, también en Florida.
Construcciones típicas que rememoran las viviendas tradicionales junto a una de las sendas peatonales que surcan el conjunto
La propuesta urbana de Seaside ha intentado ser la respuesta al tipo de expansión urbanística masiva, característica de las décadas de mediados del siglo XX en América. Un desarrollo urbanístico impresionante sobre el territorio estadounidense que ha dado lugar a una desmesurada dispersión de las ciudades americanas, expandidas en suburbios gigantescos, dependientes del uso masivo del vehículo privado, con unos costes de consumo de combustible inasumibles y con patologías sociales importantes. Un fenómeno que allí se conoce peyorativamente como Sprawl.
La baja densidad urbana generada en las gigantescas metrópolis americanas ha dado lugar a problemas de otro tipo. Y frente a ello, la respuesta alternativa que han propugnado estos autodenominados nuevos urbanistas ha sido la creación de espacios urbanos que recordaran a la ciudad tradicional más antigua, donde la escala hiciera la convivencia más humana. Esas ideas propugnadas por el Nuevo Urbanismo han logrado aglutinar un grupo extenso de profesionales y académicos, que incluye a numerosos adeptos teóricos y prácticos, como Robert Stern y Peter Calthorpe.
Sin embargo, al movimiento se le acusa de tener un estilo fantasioso a lo Walt Disney y la ausencia de variedad de usos en el espacio urbano que acaba siendo limitada como resultado de la preponderancia de los intereses mercantiles sobre los aspectos más sociales. En el caso de Seaside, quizás una estrategia de desarrollo a una escala algo mayor hubiera generado una nueva urbanidad más eficiente, más allá de las pulsiones meramente especulativas. Este resort y los que le siguieron allí no ha llegado a constituir una comunidad autosuficiente y se ha convertido finalmente en otro balneario vacacional en el que no existen elementos esenciales para garantizar una viabilidad urbana real.
No obstante, resulta innegable que los valores que propugna este modo de intervención urbanística en el ámbito de relaciones sociales y de la vida en comunidad, pueden resultar positivos de alguna manera. Es lo apreciable que tiene este esfuerzo, su carácter didáctico.
Casa aislada típica de la urbanización con su cerca de madera, porche, tejados a dos aguas y torre de observación del paisaje
Tratamiento del espacio interior de una de las viviendas a la manera tradicional con porches, miradores ochavados y carpintería de madera
PLANOS:
Planta de ordenación general de la urbanización Seaside Resort
Una de las hojas del Código Urbanístico de Seaside. Duany&Platter-Zyberk Architects, 1982
Perspectiva conceptual para el centro urbano del complejo vacacional. Leon Krier, 1980
La presentación de Seaside como escenario. The Truman Show, 1998
EMPLAZAMIENTO:
(Esta publicación se ha hecho gracias a la colaboración de David García Simón)
Más información:
New Urbanism. Página oficial
Duany Platter Zyberk & Company
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