Pastor de nubes, Plaza cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas. Jean Arp, 1953
La época del dictador Pérez Jiménez da inicio al momento de máximo esplendor de la ciudad de Caracas a mediados del siglo XX. Pero es con la implantación de la democracia en 1958 con Rómulo Betancourt como Presidente de la republica -y luego su sucesor en el cargo, Raúl Leoni- cuando se produce una aplicación al país de una estrategia política potente y ordenada de desarrollo de los recursos naturales y agrícolas, así como una fuerte inversión en recursos educativos y la promoción de dotaciones colectivas importantes.
Fruto de esa convicción fue la realización de dos obras que definen de una manera relevante la monumentalidad de la capital venezolana: la Ciudad Universitaria proyectada y construida por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva y el Parque del Este realizado a partir de un diseño del paisajista brasileño Roberto Burle Marx. Dos trabajos de gran tamaño que expresan de manera inmejorable la instauración de la modernidad como forma cultural adecuada para la definición de las sociedades latinoamericanas en el siglo XX.
El siguiente texto del profesor José Javier Alayón nos ofrece una breve introducción al carácter complementario y diverso de ambos proyectos.
Abstracción naturalizada, naturaleza abstraída. Carlos Raúl Villanueva y Roberto Burle Marx. Paisajismo, Urbanismo y Arquitectura de la “Ciudad Universitaria de Caracas” y el “Parque del Este”
Por José Javier Alayón González, Dr. Arquitecto y Paisajista.
Ortofoto del Parque del Este. IGVSB (circa 1962)
El Parque del Este y la Ciudad Universitaria de Caracas reflejan en paralelo dos de las operaciones urbanísticas, arquitectónicas y paisajísticas más importantes de Venezuela, obras de dos creadores pioneros que coincidieron a mediados del siglo XX en la modernización de Caracas y en la transformación de conceptos, teorías y procesos que desbordaron ese emplazamiento geográfico.
Las acciones de abstraer (llevar a la pura esencia) o naturalizar (imitar la naturaleza o habituar algo a condiciones distintas a las de su origen), rigen sus procesos inversos entre la redención de una arquitectura importada ante las variables históricas y ambientales propias y la exaltación de una naturaleza autóctona a niveles de sublimación artística y reivindicación internacional.
Carlos Raúl Villanueva (Londres, 1900 – Caracas, 1975) y Roberto Burle Marx (San Pablo, 1909 – Río de Janeiro, 1994), aunque foráneos fueron los responsables, en buena medida, de la construcción de la identidad urbana caraqueña, incluso, venezolana. La transformación que hicieron de sus campos profesionales desde el profundo conocimiento técnico, histórico y artístico de la tradición, les convirtió en pioneros de una modernidad tropicalizada, tan local en lo funcional, como universal en lo artístico.
Ciudad Universitaria de Caracas. Vista aérea de la época de su construcción
Planta de la Plaza Cubierta, espacio que enlaza y funde los edificios del Aula Magna, el Teatro y la Biblioteca Central
Pasillo cubierto de concreto armado. Ciudad Universitaria de Caracas. Carlos Raúl Villanueva.
A pesar de la importancia de estos dos proyectos para la ciudad y dentro de sus trayectorias, pocas veces se suelen relacionar o estudiar en paralelo, teniendo en cuenta que sus desarrollos se solaparon durante las décadas del 50 y 60. Desde su particularidad programática, sus condiciones urbanas o los materiales de construcción (inertes y vivos), estas obras nos permiten abordar este periodo heroico de la arquitectura nacional a partir de procesos duales que sintetizan conceptos, a priori, opuestos. La aspiración de una nueva cultura (arquitectónica) y de una nueva naturaleza, llevó a estos dos creadores a explorar procesos que subvirtieron la ortodoxia teórica y crítica.
Las convenciones enfrentadas realidad/abstracción, figuración/abstracción o mímesis/abstracción siempre latentes en las vanguardias artísticas de principios de siglo, llegaron a hibridarse, a nuestro entender, en los procesos proyectuales de los personajes aquí estudiados.
Una modernidad (abstracción) naturalizada en el caso de Villanueva, o una naturaleza abstraída, convertida en arte moderno, son dos estrategias que se cruzan desde la visión de un arquitecto que supo ver con ojos nuevos la tradición y la realidad geográfica y de un jardinero-pintor que construyó un mundo de formas y colores modernos a partir de la naturaleza, dos propuestas para habitar el trópico. Natural-artificial, es pues, un par de opuestos en cuyos intermedios se desarrollaron la “Ciudad Universitaria de Caracas” y el “Parque del Este”.
A una escala territorial, estos proyectos, contribuyeron decisivamente a consolidar una visión moderna del paisaje, revelándonos de manera viva y dinámica la presencia del Cerro El Ávila, el cual ya había sido representado incansablemente como telón de fondo del valle, todavía rural, por los pintores paisajistas de la “Escuela de Caracas” y especialmente por Manuel Cabré, de origen catalán. De este modo, tanto el campus como el parque se convirtieron en nuevos miradores privilegiados de una montaña, ya domesticada y urbanizada por la modernidad, incorporando su imponente presencia como parte inseparable de estos nuevos espacios urbanos.
El análisis de dos proyectos tan importantes en el desarrollo urbanístico de Caracas, requiere poner en contexto el momento histórico en que se ejecutan estas obras: el Nuevo Ideal Nacional de la dictadura perezjimenista y la transición a la democracia. Para ello, la ponencia hace un breve repaso a la ocupación del valle desde la colonia, poniendo el acento en momento claves, que ayudará a entender la ubicación estratégica del campus y el parque, y su papel en el futuro desarrollo urbano. Al mismo tiempo, es fundamental hacer referencia a algunos referentes que precedieron al campus caraqueño, como los de Bogotá, México o Brasil, y al parque, como sus propios proyectos residenciales brasileños, el Ministerio de Educación y Salud Pública, o los encargos venezolanos que antecedieron al Parque del Este, como el del Club Puerto Azul o el Hotel Humboldt y su sistema teleférico. Por último, no podemos dejar de mencionar a los otros profesionales que acompañaron a Villanueva y Burle Marx, para contextualizar estas operaciones.
Vista del Country Club, Caracas. Manuel Cabré, 1946
Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria de Caracas
Extraña y lamentablemente, Villanueva y Burle Marx, ocupados en sus proyectos titánicos, a la cabeza de equipos multidisciplinares, no llegaron a concretar ningún proyecto juntos. Quedan pocos testimonios fotográficos de sus encuentros, en medio de la élite cultural del momento donde seguramente habrán intercambiado experiencias y posturas en relación a sus obras. Este emparejamiento, más de medio siglo después, quiere invitar a sus oyentes a especular sobre el contenido de algunas de esas conversaciones a partir de sus ideas construidas.
Perspectiva del recinto del lago Sur. Parque del Este. Roberto Burle Marx, 1959
Más Información:
Aula Magna de la Universidad Central de Caracas. Carlos Raúl Villanueva y Alexander Calder, 1953
Arquiscopio ARCHIVO, 10/05/2012
Parque del Este de Caracas. Roberto Burle Marx, 1959
Arquiscopio ARCHIVO, 16/07/2012
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