El privilegiado estudio Squish en la isla de Fogo. Todd Saunders Architects, 2011. Fotos: Bent René Synnevǻg
La isla de Fogo en Canadá, es un sitio que ha estado históricamente ligado a la pesca. . Ese lugar áspero y singular ha sufrido una ruina sin precedentes en las últimas décadas como consecuencia de la desaparición radical de las especies marinas en la zona de Terranova y Nueva Escocia a comienzos de los años 90. Sin embargo, allí hoy, se está desarrollando una experiencia turística sin precedentes en otros lugares, ligada a una arquitectura de calidad.
Interior del espacio destinado al comedor y encuentros del Fogo Inn. Todd Saunders Architects. Foto: Alex Fradkin
En esa parte de la costa atlántica de Canadá, frente al golfo de San Lorenzo, hay numerosísimas islas que se enfrentan a uno de los climas más duros del mundo durante la mayor parte del año esos mares helados. Es un territorio que ha sido un hogar para pequeños grupos de marinos que han vivido de la captura de bacalao y otros peces codiciados. Es la inhóspita tierra a la que presumiblemente llegó Eric el Rojo y sus rudos vikingos en su increíble periplo de huida hacia el Oeste a la búsqueda de una nueva patria.
Allí, en 2003, se ha creado la llamada Shorefast Foundation, una organización sin ánimo de lucro liderada por Zita Cobb que pretende generar una nueva prosperidad para los escasas comunidades habitadas de las islas de Fogo y Change, junto a Newfoundland. En ese espacio, una de las últimas piezas de tierra de Norteamérica que se adentra en una de las zonas más difíciles del océano Atlántico, pretenden desarrollar un nuevo modelo económico autosuficiente basado en el respeto a los irreemplazables valores naturales del lugar. Además, esa iniciativa sin ánimo de lucro se ha planteado con el objetivo de que todos los beneficios que se generen debido a las nuevas actividades económicas reviertan exclusivamente en las comunidades implicadas. Lo que implica un control de los flujos económicos, sin entrada ni salida de capitales de aquel lugar.
Se apoyan en el desarrollo de lo que denominan geoturismo, una industria dedicada a los visitantes que buscan obtener una experiencia única basada en el disfrute de un paisaje costero agreste e inmaculado. Ello supone también adentrarse en situaciones climáticas extremas, sentir el aislamiento y la belleza relacionada con las gélidas aguas del Atlántico Norte. Y, al mismo tiempo, acceder a servicios y condiciones de confort y lujo comparables con las que pueden estar disponibles en las mejores instalaciones turísticas de similar categoría.
La iniciativa se apoya también en una visión cultural que trata de atraer a este lugar especial a intelectuales y artistas, mediante su oferta como espacio de refugio donde producir nuevas creaciones y generar lugares para el encuentro y la difusión de las piezas de creación e investigación allí producidas.
Como consecuencia de ello, y según manifiestan, la Shorefast Foundation se ha embarcado en la realización de un programa de arquitectura altamente sensible con el entorno. Esa iniciativa ha supuesto la consagración internacional del arquitecto canadiense con oficina en la noruega ciudad de Bergen, Todd Saunders. Un artista que ha realizado allí una serie de construcciones en un extraordinario equilibrio con el paisaje impoluto que las circunda.
Planta 2ª del albergue Fogo Inn. Todd Saunders Architects, 2013
Vista aérea del emplazamiento en la bahía de aguas congeladas
Uno de sus últimos trabajos ha sido el albergue Fogo Island Inn. Un edificio sobresaliente que se sitúa en un lugar prominente de la costa y pretende ser un lugar de encuentro y recepción de esos visitantes que se busca atraer. Es un refugio que ofrece una treintena de habitaciones, biblioteca y sala de arte, junto a los servicios básicos para sus usuarios y clientes en unas condiciones de alta calidad. El edificio se proyecta como una plataforma sobre el mar, permitiendo unas perspectivas inmejorables de la costa en su contacto con el océano. Al mismo tiempo, se ha respetado una distancia de seguridad mínima frente al mar en consonancia con las estrictas leyes canadienses para la protección de la costa. La construcción de esa instalación se apoya delicadamente sobre la roca separándose del suelo. Su estructura y recubrimiento ha sido ejecutada en madera de pino, ofreciendo espacios para el disfrute del entorno, tanto en las propias habitaciones como en varias estancias a modo de halls completamente acristalados. Todo el trabajo ha sido hecho por artesanos locales empleando una tecnología poco sofisticada para que pueda asumirse por los propios habitantes del lugar.
Este albergue se ha unido una serie de estudios individuales espectaculares que se despliegan por diversos enclaves de la rocosa plataforma costera de la vertiente norte de la isla, próximos a uno de los pocos enclaves habitados, Batt’s Arm. La disposición de esos estudios y los emplazamientos seleccionados en los que se han situado se escogieron aprovechando el conocimiento de los pescadores locales. Son unas pequeñas construcciones depositadas sobre puntos muy concretos del perímetro de la costa, llamadas Bridge, Long, Tower y Squish Studios. Cada una con una disposición y forma peculiar que hace único el disfrute y la percepción espacial de esos lugares costeros.
Exterior de la Tower Studio en Fogo Island. Saunders Architects, 2011
Dibujos de planta alzado y sección descriptivos del edificio
Bridge y Long Studios tienen una configuración especialmente destinada al aislamiento y a la concentración al mismo tiempo que se disfruta del espectáculo de los batientes del mar en su encuentro con la costa. La Tower Studio proyecta su presencia sobre un mar de rocas y charcos mientras ofrece espacio para la reclusión personal y concentrarse en los propios pensamientos. Al mismo tiempo, el Squish Studio es un espacio tetraédrico que permite disfrutar de la visión del rompiente de las olas en una pequeña cala, mientras se está a cubierto en una confortable habitación.
Bridge Studio en Fogo Island. Saunders Architects.
Vista del espacio interior del estudio
Como ya describieron Gilmore y Pine en su libro The Experience economy de 1998, disfrutar de condiciones inigualables ni fácilmente replicables es una ventaja competitiva sin parangón. Algo que aporta un valor extraordinario y que puede producir una gran prosperidad a aquellos que saben manejar esos recursos de una manera inteligente.
No cabe duda que disfrutar de un paisaje excepcional, aquel que tienen una belleza geológica sin igual y un clima áspero como pocos es hoy en día una experiencia inigualable en un mundo densamente habitado. Si a ello, se agregan unas arquitecturas proyectadas con una gran sensibilidad para preservar unos espacios impolutos de especial fragilidad, nos encontramos con una fórmula turística sofisticada que va a generar probablemente unos grandes beneficios económicos para esta pequeña comunidad. Y, es que la exclusividad inigualable es un atributo por el que muchos están dispuestos a pagar con generosidad.
Long Studio, en Fogo Island. Saunders Architects, 2010
Exterior del Squish Studio. Saunders Architects., 2011
Mas información:
At the end of the earth. Domus 08/05/2013
Saunders Architecture. Página Oficial
Shorefast Foundation
Hace ya cinco años realicé un proyecto que era parte de otro proyecto llamado Ciudad Generosa durante la Oncena Bienal de la Habana evento de artes visuales más importante en La Ciudad de La Haban, en el cual construí un espacio casi igual a Exterior del Squish Studio. Saunders Architects, 2011. Me gustaría mucho hjacerle llegar las imágenes del proyecto. Aqui dejo mi email. Trataré de contactarlos por otro medio. Muchos saludos
Hola, Dayana.
Puedes mandarme directamente los documentos de tu proyecto. Lo evaluaremos, te daremos nuestra opinión y te propondremos alguna alternativa para su difusión, si te parece.
Un saludo de