Nueva arquitectura al sol

Espacio de terraza y piscina privada en el complejo Baobab Suites. Adeje, 特内里费. Leonardo Omar y Joanna Wojnowska, 2013

Tras la crisis inmobiliaria padecida, algunos han empezado a investigar sobre nuevas formas de producto turístico ligado al disfrute del sol y el baño. Se trata de enfocarse en la producción de nuevos escenarios y experiencias que se representan con arquitecturas sencillas. Y, a la vez, expresan unas maneras sofisticadas que ofrecen la sensación de limpieza y libertad ligado al acceso al espacio paisajístico costero.

Es el caso del trabajo realizado en el sur de la isla de Tenerife por los arquitectos Leonardo Omar y Joanna Wojnowska. Su proyecto de complejo vacacional denominado Baobab Suites se aproxima a unas nuevas estrategias para afrontar la construcción turística.

Vista aérea del complejo Baobab Suites en el entorno de Playa de Las Américas

En la última etapa de expansión de la industria de las vacaciones se ha asistido a un tipo de edificación, tanto en hoteles como en complejos residenciales, caracterizado por lenguajes tradicionales y formas arquitectónicas primarias que han acabado derivando en un estándar de la experiencia del ocio relacionado con el viaje. Como resultado del proceso de comodificación experimentado en este tipo de arquitecturas, en las ciudades, resorts y espacios turísticos se ha incentivado una repetición masiva y la degradación generalizada de la calidad de la propuesta espacial recreativa ligada al ocio vacacional.

Justo en el momento anterior a la crisis económica que se ha experimentado en la última década, ese planteamiento del relato asociado al turismo fue sustituido por una especie de disneyficación de la realidad. Muchos operadores convencionales fueron incorporando modelos provenientes de diversas fuentes y orígenes con los que diferenciar su oferta. En principio, fue la idea de la ciudad tradicional y los enclaves rurales la que sirvió de motivo para presentar un relato exótico y diversificado. En Canarias, un ejemplo exitoso de esa deriva fue el modelo del hotel Bahía del Duque en la costa de Adeje, al cual se añadirían posteriormente muchos otros que trataban de reflejar una visión romántica e idealizada de la arquitectura popular de origen mudéjar.

Vista general del espacio interior del hotel Bahía del Duque. Andrés Piñeiro, 1993

Ha sido una estrategia ambiental que se ha repetido ya hasta la saciedad aquí y en otros lugares que son directamente competidores en la atracción de los mercados turísticos de masas. Como ha ocurrido en Turquía, Marruecos, el Caribe, 等. Hoy, en España, la imagen de las arquitecturas populares costeras (como las existentes en el pasado en el sur de Andalucía y en el espacio rural de Canarias), que se asociaron a todo tipo de infraestructuras hoteleras y complejos turísticos de apartamentos, es sinónimo de muy baja calidad

Por ello, actualmente, se está en un momento de cambio en que es necesario producir un escenario diferente que propicie una renovación radical de la oferta experiencial, aquella que permita seguir atrayendo a una clientela que va experimentando un hastío creciente frente a lo que se transforma en convencional y repetitivo. Frente a aquellas ensoñaciones ligadas a formas tradicionales de construcción -que tanto han predominado en las últimas décadas- hoy se propugna en algunos casos una arquitectura de volúmenes básicos y sencillez expresiva. Se trata de espacios y recintos en los que se busca identificar los factores que permiten un estilo singular renovado, que suele ligarse a un consumo lujoso y sofisticado estéticamente.

Piscina solárium del complejo Baobab Suites. Omar Wojnowska, 2013

Un ejemplo de lo anterior es la propuesta desarrollada en el complejo hotelero denominado Baobab Suites situado en el espacio turístico de Costa Adeje en la isla de Tenerife. Es un proyecto desarrollado por los arquitectos Leonardo Omar y Joanna Wojnowska. Se trata de un edificio situado en una parcela alargada que se escalona hacia el Este para aprovechar las vistas que ofrece la ciudad turística de Playa de las Américas.

Consta de 125 habitaciones en formato de suite con varios espacios disponibles individualmente. Estas suites se han definido con amplitud y generosidad de estancias que se relacionan con amplias terrazas personalizadas y que incluyen piscinas individualizadas con servicio de hidromasaje como novedad en la mitad de los casos aproximadamente . Como complemento se han dispuesto diversos servicios de atención comunitaria como por ejemplo, un restaurante que realiza una oferta culinaria de calidad aceptable y un espacio para la atención y guarda de niños pequeños. Esos espacios colectivos se complementan con la habitual piscina solarium y cafetería asociada. Otra novedad consiste en que los recintos vacacionales individualizados se han tratado con elementos de mobiliario y decoración que presentan líneas simples y colores atenuados intentando así expresar un lenguaje de modernidad estandarizada. Una estética que ha acabado convirtiéndose en solicitada y apreciada habitualmente por la vía de su difusión a través de los medios de comunicación de masas.

Pero al margen de los espacios y servicios, lo interesante es la estrategia desarrollada para la construcción de una experiencia singular que aumente y diferencie de una manera potente el atractivo de la oferta. Hoy por hoy, a pesar de no contar con un carácter acusado de exclusividad, el proyecto de Baobab Suites presenta una imagen de sofisticación elevada y compite eficazmente por un público de medio y alto poder adquisitivo en un entorno de precios inferior al del emblemático hotel Bahía del Duque situado en ese mismo entorno.

Interiores de las habitacioes diseñadas.

La imagen de marca distintiva desarrollada se apoya ahí en la arquitectura y el aprovechamiento inteligente del paisaje y la situación del edificio. Es un inmueble cercano a la costa y a las playas existentes que se ha estudiado para permitir la mejor adaptación de los espacios a las vistas que conforman el panorama lejano, integrado por las montañas, el horizonte y el mar. Y también percibir de una manera tamizada la extensión de la ciudad turística que contribuye así a una suerte de espectáculo visual sumamente apreciado. Todo está orientado a mejorar este disfrute del espacio territorial. Sus recintos interiores proyectados claramente hacia el exterior a través de grandes cristaleras y conectados a amplías terrazas transmiten además una sensación de limpieza y de pureza del aire lo que genera una atmósfera propicia al relax.

El planteamiento de la industria turística ligada al sol y las playas, está basado en el placer y el hedonismo que supone disfrutar del sol y el baño en condiciones propicias. Aquí ese efecto está logrado desde tácticas adecuadas como la disposición de instalaciones que permiten tanto su disfrute tanto de una manera individualizada e íntima como socialmente en compañía de extraños en un espacio común. La oferta de situaciones creadas estimula en unas condiciones satisfactorias y placenteras; tanto la desconexión de la vida cotidiana buscada como el relajamiento de las obligaciones del que tiene una actividad laboral intensa en su entorno cotidiano.

A esa escenografía arquitectónica apropiada al objetivo buscado se le ha añadido un complemento de servicios adecuadamente aceptable con gran atención a los detalles y al trato correcto al cliente. Se produce así un producto turístico de cierta calidad que supera a lo que existe en su entorno, garantizándose un éxito que se confirma en la práctica.

Montauk House, Long Island. NY USA. John Pawson, 2013

Casa Balint. Betera, Valencia. Fran Silvestre, 2014

La definición estilística de la arquitectura se ha planteado en este caso siguiendo esa senda del llamado minimalismo que ha puesto de moda, entre otros, el arquitecto británico John Pawson. Y luego, han seguido otros muchos epígonos como el valenciano Fran Silvestre. Se trata de una arquitectura de simples líneas y volúmenes teñidos con una omnipresente blancura, que evoca esas construcciones populares mediterráneas como la existente en las islas griegas. En este planteamiento estético, tanto las volumetrías simples, en las que predominan las líneas horizontales, como la desaparición del ornato y la búsqueda de transparencias ligadas al aprovechamiento de los exteriores ,remiten a esas arquitecturas austeras que nacen de la ausencia de recursos y de las tradiciones locales. Es una idea estetizada de lo popular que está profundamente enraizada en la mente de grandes segmentos de la población europea, que se corresponde con una manera de entender la vida al aire libre, sencilla pero hedonista.

但, la resolución general y la disposición concreta del edificio se configuran de una manera bastante discutible y trivial. En el diseño ha predominado la estrategia del máximo aprovechamiento urbanístico dentro de los criterios y estrategias adoptados. La formalización del conjunto se ha resuelto de una manera irregular en la que predomina el desorden volumétrico, los quiebros injustificados y caprichosos así como una evidente escasez de vegetación en un territorio caracterizado por un soleamiento inclemente.

A pesar de ello, leyendo los comentarios que sus usuarios han vertido en la plataforma de viajes Tripadvisor, se constata el triunfo de esta renovada oferta propuesta: Una amplía satisfacción se percibe entre sus clientes como consecuencia del perceptible cuidado en los detalles. Los calificativos relacionados con la arquitectura se extienden desde el cuidado de la privacidad, la espaciosidad de las suites y así hasta la alta percepción del paisaje. Todo ello, pasando por un elemento muy valorado y singular, la disposición de un espacio totalmente privado para el soleamiento y el baño.

Acceso principal al complejo turístico. Baobab Suites, 2013