El Instituto de la Mujer y Archivo Municipal es un edificio singular que se acaba de concluir en Móstoles, en la periferia de la ciudad de Madrid. Aceptando el carácter caótico de ese entorno urbanizado a trompicones, el equipo NODO 17 ha realizado un proyecto descarnado que confía su carácter dotacional a una imagen escultural y a un grafismo exuberante. Javier Dasdores nos lo presenta como una forma de pornografía o erotismo arquitectónico. Siempre a gusto del consumidor.
Sobre el edificio del IMAM, proyectado por nodo17
por Javier Dasdores de Armas
Establecer una frontera que acote de manera contundente los dominios de la pornografía frente al erotismo, es un ejercicio que por lo pronto, se antoja complejo. Ni siquiera la propia definición de ambos términos es capaz de establecer unos parámetros sobre los que poder edificar unos límites concretos. Si bien el diccionario de la lengua establece de forma diáfana que la pornografía es la presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación, el erotismo se sitúa en un plano deliberadamente ambiguo al ser definido como el carácter de lo que excita el amor sensual.
Si bien es cierto que en la práctica habitual se tiende a relacionar el deseo con algún tipo de manifestación sexual, no menos cierto es que tras la sombra del más inocuo de los artefactos que nos rodean, se esconde un oscuro objeto del deseo (1) capaz de enardecer cualquiera de nuestros sentidos.
Valiéndose de este embaucador artificio, el tinerfeñoManuel PérezRomero, fundador del estudio afincado en Madrid nodo17, concibe el edificio del IMAM como uno de esos ansiados fetiches, que sin menoscabo de sus cualidades topológicas y morfológicas, atesora en su desnuda volumetría fragmentada una de sus mayores virtudes.
El conjunto actualmente sede del Instituto de la Mujer y del Archivo Municipal de Móstoles, lo compone un cuerpo que tras un hábil ejercicio de fracturación, reduce el edificio a una serie de fragmentos tectónicos entre cuyos intersticios se acomoda longitudinalmente un sistema de patios. Estos volúmenes de hormigón y vidrio se sitúan paralelos a las calles a las que da frente la parcela, formando una superposición de pórticos cuyas cubiertas de geometría angulosa e irregular insinúan la presencia de la fachada del antiguo casino.
Cada unos de estos patios origina dos sistemas de fachadas en relación a su ubicación dentro de la parcela. Mientras que la fachada sur se cubre mediante una sencilla piel acristalada y un sistema de protección solar, unos contundentes planos de hormigón de diversos acabados superficiales donde se delinean los esfuerzos estructurales soportados por el edificio, y unas ingeniosas burbujas de metacrilato en color que como si de gotas de agua se tratara se fijan a la superficie, conforman la epidermis que envuelve la fachada norte del conjunto. Al igual que el voluptuoso cuerpo de Christina en Exótica (2) espoleaba la naturaleza libidinosa de Francis durante el transcurso de uno de sus habituales bailes en el club, las superficies desnudas de hormigón y vidrio que perfilan el contorno del edificio manifiestan su voluntad de ser acariciadas como si de un cuerpo desnudo se tratara.
El acceso al edificio se realiza a través de una plaza que conecta ambas calles, producto de suspender la construcción sobre un conjunto de pilares metálicos inclinados en forma de V, que liberan el suelo ocupado formando un espacio público semi-cubierto, bajo el cual e inmerso en el dinamismo y desnudez que envuelven el nutrido grupo de pilares, uno podría sentirse el privilegiado y rijoso observador de uno de aquellos cuadros de bailarinas pintados por Degas.
Es en el interior donde la mirada se muestra más impúdica y concupiscente. La misma austeridad que evidencia el exterior, se materializa en la mesura y rigurosidad de cada uno de los espacios del edificio. Como si de un tatuaje se tratara, el conjunto de las instalaciones se multiplica y ramifica en infinidad de brazos, que dibujan sobre las superficies desnudas de paredes y techos cicatrices que hablan del uso y funcionamiento del centro, invitando a estimular nuestros sentidos mediante una lectura táctil del edificio, como si de una codificación en Braille se tratara.
Si bien el edificio pone al descubierto todo su potencial a través de su meditada morfología y cuidadoso posicionamiento en el espacio, encuentra en su arquitectura de contención uno de sus principales valores argumentales. La utilización precisa y calibrada de los escasos recursos arquitectónicos, lejos de lastrar la expresividad de la construcción, la multiplica posibilitando el desarrollo de nuevas y posibles lecturas. Un ejercicio de nudismo necesario que en palabras de su autor solo alcanza un cierto refinamiento mediante “las burbujas de colores de metacrilato y la decoración urbana realizada por el colectivo Boamistura” (3).
¿Erotismo o pornografía? Ustedes deciden.
1. Ese oscuro objeto del deseo es una película franco-española dirigida por Luis Buñuel en el año 1977, donde el director aragonés muestra la frustración que representa un amor no compartido y el peso que tienen en nuestro mundo la educación cristiana y la sociedad burguesa.
2. Exótica es un thriller dirigido por el canadiense Atom Egoyan en el año 1994, ambientado principalmente en un night-club de Toronto que da nombre a la película. Presenta a Francis, un lacónico inspector de hacienda asiduo al local denominado como el título, que sucumbe dramáticamente a su deseo de acariciar el cuerpo desnudo de Christina, una stripper del club, durante uno de sus habituales bailes, provocando su expulsión inmediata de la sala y alguna que otra contusión.
3. Boamistura es un grupo de artistas afincados en Madrid, dedicados al graffiti
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Mas información:
nodo 17. Página oficial del equipo I.M.A.M.
nodo 17 architects. Arquitour 25/06/2013
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