El Jardín de los Dragones del templo de Ryoan-ji. Mirei Shigemori
Mirei Shigemori ha sido uno de los grandes paisajistas del siglo XX, a pesar de que es desconocido fuera de su Japón natal. Su importancia cultural radica en su manera de entender la relación de su trabajo artístico con la larga historia y las potentes tradiciones de la jardinería de su país.
Comenzando con el primer tratado de jardinería que se conoce, el Sakutei-ki -escrito en el siglo XII- y siguiendo por la amplía relación de templos de la ciudad de Kioto, Japón cuenta con una especial relación con el medio físico por el que sus habitantes sienten una veneración trascendental. Un hecho cultural que ha dado lugar a una variedad de enfoques y lugares en los que los jardines son una maravillosa forma de expresión artística. Como el Karesansui, estilo de construcción de escenarios de piedra y grava que inspiran la meditación.
Uno de los últimos exponentes de esta forma de arte de conformación del espacio ha sido Mirei Shigemori, un jardinero que se ha esforzado en enlazar con el pasado sin renunciar a establecer una conjugación contemporánea de las formas de los jardines secos. Para Mirei, delinear jardines de piedra, agua y vegetación se debe plantear desde el establecimiento de un rico diálogo entre aquellos que nos han precedido y los que habitamos el presente. Según él, para ello, es insoslayable un conocimiento profundo de lo acumulado en ese tiempo que nos ha precedido. Algo que hoy muchos tratan de ignorar con desprecio y autosuficiencia cayendo así en la banalidad generalizada.
En sus propias palabras:
Uno puede hacer jardines de acuerdo a la experiencia de los antiguos o siguiendo las formas del pasado, pero hoy la persona que diseña el jardín o lo construye está en el presente y no en otro tiempo. Eso significa que somos personas que vivimos en nuestro momento y no podemos recuperar las apariencias del pasado o hacer las formas de esos tiempos pasados. En esos casos, solo haríamos una imitación sin contenido.
Mirei Shigemori, Shin Sakuteiki, 1976
Los abstractos jardines secos que integran la tradición del Karseansui han asombrado a los artistas desde que fueron descubiertos y divulgados por viajeros occidentales en los últimos años del siglo XIX. Aun hoy sirven de fuente de inspiración para músicos, filósofos, escultores y arquitectos.
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Los espíritus entre las rocas. Arquiscopio PENSAMIENTO 17/01/2016
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