Vista aérea de la ampliación de la sede madrileña del Banco de España, realizada por el arquitecto Rafael Moneo en 2006
En unos tiempos en que en nuestro país se cuestiona la razón y el papel del arquitecto como técnico que interviene en el sector de la construcción y, especialmente, en la realización de edificios, parece oportuno entender de donde vienen sus atribuciones profesionales, tal y como las ha venido ejerciendo a lo largo de los dos últimos siglos.
Y nada mejor para ello que recurrir a un magnífico trabajo realizado por el profesor de historia del arte de la Universidad de La Laguna, Francisco Galante. En él se hace una explicación sobre el origen de la titulación de arquitecto en España y sobre las responsabilidades técnicas legalmente otorgadas al mismo a partir de su aplicación en la arquitectura desarrollada en las islas Canarias durante el siglo XIX.
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