Hace año y medio presentamos aquí una obra de este artista, titulada Sunflower Seeds. Se trataba del relleno de la Sala de Turbinas de la Tate Gallery londinense con cien millones de pipas cerámicas pintadas a mano. Una propuesta sorprendente que incidía sobre uno de los problemas del momento como redistribuir la riqueza procurando trabajo a grandes grupos de población desocupada.
La reputación de Ai Weiwei excede con mucho los límites del mundillo del arte. Si bien tanto sus abundantes intervenciones en los medios sociales y sus performances como sus obras de arte apropiacionista basadas en objetos lo han consolidado como uno de los principales artistas conceptuales del mundo, Ai es también conocido por ser muy popular en las redes sociales, un activista político y adalid de la libertad de expresión en su China natal, lo que le valió pasar 81 días retenido por la policía china en 2011.
最近, la editorial Taschen ha publicado una interesante monografía que incluye la totalidad de los trabajos del artista en una edición limitada de 1000 ejemplares que es todo un lujo. Es probable que lo más sorprendente sea su enigmática portada.
Ai Weiwei. En el límite del arte
Por Hans Werner Holzwarth
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