El mediático arquitecto Joaquín Torres. Una marca reconocible en España de la arquitectura popular
Socialmente asumimos roles de representación que intentamos estén en consonancia con el papel que queremos asumir respecto a los que nos rodean. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los arquitectos que adoptan una forma de expresarse a través de la vestimenta.
Alors, a lo largo de un número de años y de una manera informal, el color negro se ha consagrado como el tono apropiado para la vestimenta de los arquitectos. Tiene que ver con una concepción estética práctica, de simplicidad buscada y de elegancia austera; aunque con un punto de sofisticación que se asocia generalmente a marcas de lujo presentes en el mundo de la moda actual. El resultado es que esta forma de expresarse exteriormente ha alcanzado a un gran número de adeptos entre la profesión de arquitectos. Et, en algunas situaciones, se asiste visualmente a una especie de congregación con reminiscencias casi religiosas.
La arquitecta canadiense Adrienne Jenkins. Del Blog de Adrienne y Eric Jenkins
Aujourd'hui, esos tics están evolucionando para lograr una mayor diferenciación en el status y ciertos profesionales han recuperado el color en su vestuario. De lo que se trata es de lograr una distinción frente a los competidores. Cuando una generalidad adopta unos elementos significativos determinados, las tácticas mayoritarias pierden su valor. Como muy bien conocen los expertos en marketing.
Todo lo dicho anteriormente, relacionado con el vestuario y sus expresiones concretas, no deja de ser la aceptación de disfraces relacionados con los roles asumidos y con aquello que se pretende sea una representación de las capacidades personales. Un hecho que se produce así, de una manera consciente o inconsciente.
Cependant, la forma de vestir como representación profesional no siempre ha sido voluntaria. Lo curioso, es que durante la dictadura del general Franco se exigió un uniforme obligatorio para los arquitectos. Una actitud que, en quelque sorte, se intentó imponer durante décadas, en consonancia con una visión castrense de la sociedad.
Los arquitectos según Lego y Mattel
Alors, en España, fue obligatorio el uso del azul según el decreto Real Decreto de 2 de abril de 1948 que no ha sido derogado. Ese texto legal que no ha sido derogado oficialmente establece lo siguiente:
Se autoriza a los Arquitectos que hayan obtenido el título profesional, expedido por el Estado, a usar, en los actos oficiales, de etiqueta y servicio, los emblemas y distintivos que a continuación se describen:
Americana: Cruzada de paño o vicuña, de color azul marino oscuro, con dos filas de tres botones a casa lado; estos botones serán dorados y llevarán, en relieve, el escudo imperial del Arma de España. Mangas lisas con tres botones dorados de tamaño pequeño en la parte del puño junto a las costura.
Hombreras sobrepuestas, de las llamadas palas, en color azul claro; llevando bordadas en oro, una rama de laurel y otra de roble, entrelazadas. En la parte inferior, la rosa y el compás de la Escuela Superior de Arquitectura, y en la superior, la corona imperial. La pala estará rebordeada de oro y en su parte inferior llevará bordados los distintivos de las categorías correspondientes. Dos bolsillos horizontales a los costados y uno más pequeño al lado izquierdo del pecho. En el uniforme de gala se usará fajín de color azul claro, distintivo de la Escuela especial con bellota dorada.
En verano podrá usarse americana blanca, de forma análoga a la descrita, con los mismos distintivos y emblemas correspondientes.
Chaleco: Del mismo género y color que la americana, con una sola fila de cinco botones dorados.
Pantalón: De forma recta y género igual al de las prendas citadas.
Gorra: Confeccionada en el mismo género que el del traje y visera forrada, forma de plato, con barboquejo de cordón de oro trenzado, sujeto a los lados con dos botones dorados pequeños, llevando en el frontis, bordado en oro, el emblema correspondiente sobre fondo azul claro, con dos ramas de acanto. El cerco de la gorra llevará sobrepuesta una cinta de seda lameada y la visera se rebordeará también con cinta de seda negra.
En verano el plato de la gorra irá revestido en funda blanca.
Corbata: De sede negra y nudo largo. De gala, lazo negro.
Camisa: Blanca de cuello duro. De gala, blanca planchada con cuello de pajarita. Los afiliados al Partido podrán usar, en todos los casos, la camisa azul.
Calzado: de piel negra, Para gala, charol negro.
Guantes: De piel color avellana. De gala, de piel blanca.
Capote: De paseo, azul oscuro, con solapa doble para volver, del mismo paño, sin más distintivo que la doble fila de seis botones grandes dorados y dos más en el talle para sujeción de la trabilla, llevando en el centro de la espalda un pliegue abierto. Las hombrearas serán de cordón de oro.
Capa: En el uniforme de gala también podrá usarse una capa de paño oscuro, con cuello y embozo de terciopelo azul claro, con presilla y muletilla dorados en el cuello, para poderse abrochar.
Emblemas y distintivos: Se usarán los establecidos para los diversos funcionarios al servicio de los distintos Departamentos, según las disposiciones especiales que rijan para ellos.
Y esos uniformes existieron como lo demuestra el que se refleja enla fotografía. Unanacronismo que nos hace sonreír en tiempos en que la profesión casi ha desaparecido en este país.
Plus d'informations: Apareiator. COAAT’s de Canarias
El decreto no exige ninguna obligación de uso del uniforme. Por favor, seamos rigurosos.
Cierto. Pero si alguna vez nos hacemos un uniforme como el que dictamina el Decreto, no nos olvidemos de hacerlo de paño y azul oscuro casi negro.
Y con gorra de gala, por supuesto!
Personalmente, me parece que es algo que está muy bien. Como apunta el compañero no era obligatorio su uso. Se usa más bien para ocasiones especiales, actos que así lo requieran. Para algo bonito que tenemos, por favor, no lo fastidiemos. Y que dure muchos años.
*El uniforme que aparece en la foto es de aparejador. Hasta hace bien poquito los arquitectos que salían de la Escuela automáticamente era funcionarios del Ministerio de la Vivienda. Es lógico que se adoptase uniforme. Magníficas promociones de varias generaciones de estupendos arquitectos nos legó esa época. A sus obras me remito ¡Viva el uniforme y todo lo que representa!