Un manifiesto político en 10 puntos

Verso Nord (Hacia el Norte) es un nuevo movimiento político italiano en el que está integrado el filósofo y exalcalde de Venecia, Massimo Cacciari.
Su manifiesto político -que firma junto a otras personalidades significativas de la cultura italiana- ofrece una serie de ideas que deberían estar en la agenda de muchos partidos políticos europeos y a la que nuestros representantes y los de otros países europeos le deberían dedicar una lectura.

Es una apuesta por un futuro positivo de una Europa integrada y más solidaria en un momento de enormes incertidumbres colectivas. 

Los firmantes de este manifiesto compartimos el deseo de crear una iniciativa que desafíe a las fuerzas políticas actuales para dar a los italianos una nueva oferta política. Hacia el Norte tiene la intención de centrar su acción en el siguiente programa de prioridades, extenso y ambicioso, y al que sólo una fuerza joven y valiente se atreve a proponer.

1. Menos Estado, un mejor Estado
Ocuparse de dar ayuda a la gente que realmente lo necesita es el propósito más elevado dela política. Perola protección social que el Estado ofrece hoy en día a los ciudadanos es insuficiente y muy desequilibrada.
El Estado debe garantizar la protección social adecuada sólo si es capaz de erradicar el despilfarro en las administraciones públicas centrales y locales, transformando radicalmente todo el aparato burocrático en un sentido federal.
Lo que significa reducir drásticamente el número de diputados, parlamentarios y concejales, eliminando entidades innecesarias, fusionar los municipios más pequeños, invertir en las infraestructuras telemáticas precisas para cada caso y así erradicar las tareas administrabas innecesarias
Una reforma federalista del aparato público, por otra parte, no puede ser limitada solo a la consideración de los ingresos, sino que debe ir acompañada de una clara asignación de responsabilidades, los mecanismos de control y supervisión, junto a sanciones políticas. Como la inhabilitación posterior de aquellos administradores de las comunidades y autoridades locales que precisen de financiación extraordinaria para la reprogramación del déficit presupuestario que ellos mismos han generado.

2. La verdadera seguridad y las funciones de la justicia civil
Una tarea primordial de gobierno es la seguridad y la integridad física de sus ciudadanos.
La lucha contra todas las formas de ilegalidad es esencial para que los ciudadanos se sientan seguros y para garantizar la necesaria legitimidad social del estado.
Pero igualmente importante es el derecho del ciudadano a obtener en los tribunales civiles una resolución rápida en los pequeños o grandes conflictos de intereses. La Justicia presta una atención obsesiva a la causa penal que no debería, de hecho, nos hacen olvidar la trágica situación en que se encuentra el sistema de aplicación de la justicia civil.
Paralizado por cinco millones de casos pendientes, la justicia civil resuelve con un tiempo promedio de más de siete años. El ciudadano italiano ve negado así su derecho a un juicio justo y eficaz. Este problema afecta a la competitividad del país, la alimenta la desconfianza, carga con costes innecesarios y disuade a los inversores extranjeros.
Se deben simplificar los procesos y promover instituciones civiles que disminuyan la carga administrativa como la conciliación.
También es necesario volver a la normalidad por todos los medios, invertir en tecnologías de la información y formación del personal administrativo, la introducción de criterios de eficiencia y rendición de cuentas del poder judicial, reducir y racionalizar el excesivo número de distritos judiciales.
3. Las funciones de la sociedad. Un nuevo pacto fiscal
Una sociedad que no tiene en su base el concepto del deber – a los demás y a lo que es común – no tiene futuro. Hasta ahora, nuestro país se rige por un equilibrio perverso de irresponsabilidad: por un lado un ejército súper protegido de trabajadores del sector público; y por el otro, un ejército de contribuyentes impositivos para los que la participación fiscal se concreta más en la virtud de la responsabilidad individual que en la existencia de un sistema de control realmente eficaz. En el centro, los no identificados y los ciudadanos honestos de ambos lados, a los que esta situación ha dejado como premio una deuda pública que está asfixiando al país. Se trata de un pacto perverso que debe eliminarse tan pronto como sea posible.
La liquidación del déficit del Estado debe ser financiada tanto por el ahorro de costes como por el aumento de los ingresos resultantes del crecimiento económico. La lucha contra la evasión de impuestos, no debe ser utilizarse solo para bajar los impuestos a las personas que ya pagan.
La reforma tributaria también es necesaria para superar las desigualdades y atenuar la brecha intolerable entre los impuestos sobre las rentas del trabajo y las que generan los activos y el capital. Es necesario crear un sistema simple de lectura para los que pagan impuestos y multas muy contundentes para cualquiera que no quiera pagar lo que le corresponde.

4. Amigos de los que emprenden
Los empleados, trabajadores autónomos, artesanos y pequeños empresarios se han convertido en la nueva “clase obrera”, en una gran parte del norte de Italia, En estas tierras el trabajo y la empresa no tiene desde hace tiempo una oposición mutua manifiesta. Los trabajadores, los actores polivalentes, los profesionales de la más alta movilidad y flexibilidad conviven ya con una importante cuota diaria de riesgo de en los negocios y empresas y consideran este esfuerzo como un valor de sus acciones.
El movimiento político Hacia el Norte”, defiende el valor social de la empresa y es compañero de todos los que diariamente se enfrentan al riesgo que supone intentar emprender. Se debe reducir inmediatamente la enorme diferencia entre el costo de un empleado de la empresa y la renta neta percibida por el trabajador. Tenemos que reducir la carga de la burocracia para las empresas y garantizar un acceso más fácil al crédito, especialmente para las pequeñas empresas. Necesitamos un plan de apoyo selectivo a las empresas, especialmente para las más pequeñas y para las que invierten en investigación e innovación, aquellas que se coordinan para aumentar su competitividad y afrontar así con valentía los desafíos de los mercados internacionales.

5. La apuesta por la competencia y el mérito
En tiempos de crisis, la competencia ya no está de moda, pero hoy más que nunca, la competencia significa más eficiencia, más productividad, mejores servicios y precios más bajos para los usuarios. Y cuando hay competencia prevalecen los méritos.
En las relaciones con los países emergentes, Italia yla Unión Europeano deben ceder a las tentaciones proteccionistas, pero tienen el deber de impedir que la globalización haga que nuestros países se conviertan en incapaces para competir con los que optan por producir fuera de Europa. Se necesita un nuevo plan para la liberalización de los mercados muy cerrados a la competencia: oficinas de correos, ferrocarriles, carreteras, aeropuertos, servicios públicos y energía. Hasta ahora, de hecho, lo que nuestro país ha experimentado como privatización ha sido muy negativo como consecuencia de la liberalización auspiciada por las grandes corporaciones. La privatización se ha llevado a cabo a menudo sin la garantía del capital necesario. Por ello, las adquisiciones de empresas públicas con deuda y la consiguiente necesidad de para su reorganización dio lugar a ingentes despidos y la reducción general en el empleo. Todo esto no debería volver a suceder.
Incluso la reforma de las profesiones debe ser la ocasión para la apertura y la modernización en el sentido europeo de un sector vital de la economía del país, capaz de superar cualquier tentación corporativa, ampliando el ámbito de la competencia interna, incluso en lo que se refiere a las tarifas y honorarios.

6. Para los jóvenes: derribar los muros de los privilegios y la inseguridad
Es necesario romper el muro que separa y protege a los que están “dentro” del sistema -aquellos que cuentan con un lugar y trabajo fijo de forma indefinida- de los que están “fuera”, en su mayoría jóvenes. No podemos resignarnos a que los hijos solo sean la compañía de los padres y los receptores del trabajo precario. No debemos proteger solo el trabajo fijo, sino que la extensión de la flexibilidad en el mercado de trabajo debe contrarrestarse con el desarrollo de garantías en el mercado, tanto activas (incentivos y servicios para la primera utilización de jóvenes como la reutilización de desempleados) pasivas (asistencia social y apoyo asegurado a los desempleados y los pobres).
El otro muro que debe derribarse es el de un sistema de bienestar que ofrece a los jóvenes hoy en día el 20% de lo que tienen los jóvenes de otros países europeos y millones de trabajadores autónomos, cuyo bienestar y protección no son comparables con los de los empleados de nuestro país. Este es otro inconveniente que se debe eliminar también para garantizar una mayor movilidad entre los empleados y los contratistas independientes. Ofrecer a estos trabajadores invisibles aportaciones económicas para su inclusión en la actividad, asignar servicios de ayuda en los períodos de desempleo, apoyo a las actividades que los atiendan, asistencia en caso de enfermedad e, incluso, ayuda para iniciar nuevos negocios.
Se trata principalmente de una forma de instrucción colectiva que recompense el mérito, que garantice la igualdad de oportunidades para los hijos de los ricos y los pobres, que elimina los privilegios señoriales y las rentas vitalicias, que estimule la competencia y la ambición de merecer el apoyo a los jóvenes y dispuestos a quedarse, trabajar y formar una familia en Italia.
Recompensar el mérito, independientemente de las posibilidades económicas del individuo, debe ser el motor de una nueva movilidad social ascendente.

7. Inmigrantes: buenos ciudadanos, ciudadanos italianos
Todas las personas que respetan nuestras leyes, empezando por los que integran el fenómeno de la inmigración, tienen pleno derecho a residir en nuestro país, a no ser discriminados por motivo de su raza, sus usos o creencias religiosas; para contribuir al crecimiento de nuestra sociedad y de nuestra economía trabajando en nuestras propias empresas o mediante la participación en nuevas iniciativas empresariales y para enviar a sus hijos a nuestras escuelas.
Por el contrario, cualquiera que viole nuestras leyes, incluidas las relativas a la inmigración, que viven en la marginalidad o dedicado a la actividad criminal, debe ser devuelto a su país de origen.
El derecho al voto no es un derecho humano, sino ciudadano. La ciudadanía no es un derecho en sí mismo, sino un derecho que implica varias obligaciones, la primera es la aceptación plena de los principios de nuestro sistema legal y el conocimiento de nuestro idioma.
La adquisición de la ciudadanía italiana por los inmigrantes adultos por lo tanto, debe ser un objetivo más alcanzable para aquellos que respetan esas obligaciones y, no a la inversa, un derecho automático para los que no cumplan con ellos.

8. Federalistas para valorar las diferencias
La clave del nuevo reformismo es la valoración de las diferencias: una reforma inspirada en la solidaridad, el contraste de las diferencias, enemigo de toda igualación indiferenciada. Italia es un país rico en diferencias en relación a sus territorios: se trata de un recurso si se reconoce como un recurso y si se instituye una verdadera cultura federalista y autonómica, basada en la responsabilidad y carente de egoísmos obtusos.
El federalismo es la forma institucional que permite conjugar principalmente, de una manera eficiente y justa, el valor de la solidaridad con el principio de rendición de cuentas yla subsidiariedad. Creemosque el federalismo tendrá su efecto más profundo, no tanto en el Norte sino en el Sur, que debe enfrentar – en su beneficio – la era del post-asistencialismo.

9. Poner el norte en la red
Urge un nuevo plan de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos y de conexiones telemáticas sin las cuales el Norte y el país entero se retrasan, contribuyendo a su aislamiento de la UE y la aparición de los nuevos sistemas para el comercio de mercancías con los nuevos mercados del Este.
La red, hoy en día, es el primer vehículo para el intercambio de información y es una herramienta de trabajo insustituible para las empresas, los individuos y el gobierno. La conexión a Internet se ha convertido en una valiosa forma de producir valor añadido en los bienes de consumo. Se necesita un plan de inversión para cubrir el país con una red que pueda proporcionar con rapidez una conexión a la red de banda ancha y de evitar, sobre todo en las regiones del Norte, una brecha digital con los países más avanzados, lo que podría socavar la capacidad de nuestras empresas para competir en los mercados internacionales.

10. Energía y la tercera revolución industrial
El acuerdo europeo contra el cambio climático, que prevé la reducción de las emisiones de CO2, la eficiencia energética y el desarrollo de fuentes de energía renovables, impone a Italia la organización de una tercera revolución industrial, capaz de producir riqueza con menos consumo de energía y materias primas. Las reglas fiscales deben fomentar en los procesos de producción, la construcción y el transporte, un comportamiento personal más respetuoso con el medio ambiente.
Hoy es posible conseguir edificios que tengan un balance energético positivo, industrias con sistemas que aporten energía, y también la aplicación de la reutilización y el reciclaje de materiales para ser capaces de producir ingresos. Todas estas innovaciones deberían ser alentadas con fondos y subvenciones especiales. Incluso, las incineradoras ahora se pueden implantar sin tener que preocuparse por el medio ambiente yla salud. Elterritorio y, en particular la costa, deben ser objeto de una planificación integrada que mantenga sus valores naturales y los sirva en un sentido ambiental y turístico.

Página oficial de VERSO NORD