Fachada principal del edificio recubierta de piezas de piedra basáltica cuyos hueco principal en planta baja permite la visión transversal completa de los espacios traseros iluminados en patio
Agustín Cabrera y María Nieves Febles son dos arquitectos canarios que han trabajado principalmente en las islas de Tenerife y del Hierro. Su trabajo de arquitectura se viene desarrollando desde hace más de treinta años ya. Y se caracteriza por el rigor artesanal y la preocupación por una adaptación al medio en que se inscribe.
A mediados de la década pasada decidieron construir un edificio que les sirviera como oficina profesional y, al mismo tiempo, como vivienda familiar. La casa estudio Cabrera Febles se inscribe en un entorno caracterizado por una arquitectura decimonónica, una urbanización generosa y la presencia de abundante vegetación. Es un proyecto de gran factura técnica y brillantez espacial que se inscribe allí con modestia y respeto a las preexistencias ambientales.
Interior de una de las estancia de la casa privada en el que se percibe la idea de transparencia y fluidez continua de los espacios que son bañados inteligentemente por la luz cenital
El barrio de los Hoteles en Santa Cruz de Tenerife representa uno de los momentos más brillantes del urbanismo de la ciudad. Es un sector urbano que se desarrolla en las últimas décadas del siglo XIX, siguiendo los ejemplos parisinos del momento en un esfuerzo de emulación de la burguesía local. Siguiendo un esquema estrellado de calles en su centro se sitúa la llamada plaza de los patos de carácter netamente romántico. Como su nombre indica está compuesto mayoritariamente por hoteles o pequeñas mansiones aisladas rodeadas de jardines relativamente exiguos.
Como señala el historiado local Alberto Darias Príncipe, fue una especie de coto privado de la clase comercial exportadora, de profesionales liberales, algunos de ellos con un pie en la política municipal. Gentes quenecesitaban hacer gala de su estatus social, el de esa nueva clase que había generado, además, un cambio de costumbres. Allí intervendrían un amplio elenco de arquitectos que configuran la imagen de una época de esplendor en la ciudad como Manuel de Cámara, Antonio Pintor, Mariano Estanga, Federico Solé o Domingo Pisaca.
En los años 70 y 80 del siglo XX se inició un proceso de sustitución especulativo que significó la desaparición de importantes piezas arquitectónicas para aprovechar las plusvalías que suponía que fuera considerado uno de los barrios estéticamente más apetecibles de la ciudad. Afortunadamente, hoy la mayor parte de ese patrimonio cultural está adecuadamente protegido y es posible añadir nuevos edificios sustituyendo aquellos de peor calidad. Como ocurre con el desarrollado por Cabrera y Febles en la calle de Robayna.
Interior de la planta intermedia en el que se observa la interrelación con el espacio exterior y la limpieza estética con la que se ha concebido el edificio
Vista del dormitorio principal en contacto con la calle y tamizado por una persiana de lamas para tamizar las vistas y preservar la intimidad de los ocupantes
Se trata de una construcción en tres plantas sobre rasante más dos en sótano y semisótano. Concebido masivamente en hormigón visto, sigue así una de las tradiciones de lenguaje contemporáneo que caracterizan a la arquitectura de la isla hecha en último tercio del siglo XX. La casa estudio de Cabrera y Febles presenta una colección de espacios y detalles primorosos que reflejan una alta capacidad compositiva y técnica.
Escalera central realizada en estructura metálica que recuerda estilísticamente los modelos de maestros nórdicos como Arne Jacobsen
Ámbito de acceso completamente abierto en planta baja que se usa como aparcamiento privado y permite diferenciar la comunicación entre la vivienda y el estudio profesional
Es una arquitectura caracterizada por una gran precisión formal y que se caracteriza por un sabio juego de la iluminación natural y las transparencias. El empleo de materiales contemporáneos como el hormigón, los grandes paños acristalados y los pavimentos de madera de roble le dan a los espacios una gran calidad y riqueza expresiva.
Plantas de los niveles correspondientes a la vivienda privada
A continuación, ellos mismos nos describen el alcance y carácter de lo que quisieron construir en ese sitio:
El programa de necesidades consistía en albergar una vivienda unifamiliar y un estudio de arquitectura de uso propio.
Para maximizar los espacios y lograr que toda el área de trabajo del estudio estuviese en un mismo nivel, se decidió que se situase en el sótano. Se estableció un segundo sótano como almacén y archivo, baño y un área para maquetación.
El aparcamiento y los respectivos accesos al estudio y la vivienda se establecen en la planta baja, en un único espacio sin divisiones, considerado más como un patio cubierto que como un aparcamiento tradicional.
La vivienda se concibió en dos plantas, la primera resuelta como un espacio único para salón- comedor y cocina con luz natural en las dos fachadas. Esta solución sin divisiones, amplía y multiplica la sensación espacial, permitiendo un uso más flexible y adaptado a las exigencias actuales. Además, tiene una terraza como prolongación del espacio interior para el disfrute de actividades de relación al aire libre.
Un ascensor conecta todos los niveles del edificio, siendo posible acceder al estudio desde la vivienda. La escalera, concebida como un mueble diáfano, se abre a un espacio lateral libre, donde se sitúa una obra de arte del artista Gonzalo González sobre una plataforma de mármol blanco. En la planta alta se encuentra la biblioteca y a los lados los dormitorios, al frente el principal y dos hacia el patio trasero.
Como refleja este trabajo, la arquitectura de Cabrera y Febles expresa el carácter artesanal, altamente cualitativo, que todavía es posible en lugares como las islas Canarias. Esta casa estudio es reflejo de una época pasada en la que existía aquí una mayor preocupación por la calidad y la aportación cultural de la arquitectura.
El espacio del estudio profesional en semisótano bañado por la luz cenital que se cuela por los patios del edificio
Más información:
Cabrera y Febles. Arquitectura, Paisaje y Urbanismo. Página de la oficina de arquitectura
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