Doce estudios en el Barrio Guemes

Patio de acceso al conjunto de los doce estudios. Fotos: Gonzalo Viramonte

La tarea de los arquitectos es tratar de lograr sacar el mayor partido al espacio disponible, dándole confortabilidad y un lenguaje identificable. En algunas situaciones este objetivo genérico comporta un trabajo arduo que obliga a realizar verdaderas acrobacias para cumplir con lo que se requiere.

Es lo que ocurre con este conjunto de doce estudios construidos en un patio interior de la ciudad argentina de Córdoba por el arquitecto Pablo dellaTorre y su equipo.

La formalización constructiva de la cortina de madera que caracteriza el espacio central del edificio

Se trata de una edificación de tres plantas que se articula en dos volúmenes de seis unidades de vivienda cada uno, conectados a través de un patio y una pieza central de escalera de acceso común a todos los apartamentos. Los dos volúmenes construidos ocupan a su vez el centro de un centro de manzana actualmente vacío y que, de acuerdo a lo permitido en la ordenación urbanística, va a colmatarse en los próximos años estableciendo un mayor nivel de densidad dentro de la baja altura general.

El programa de cada estudio es bastante simple: un espacio de estar comedor, un dormitorio y el apoyo de baño mínimo y una pequeña cocina. Casa estudio cuenta con un recinto de veranda abierta y una terraza deck dispuesta en las esquinas y que se abre a los vacíos que se dejan en la parcela en unas condiciones sumamente precarias. La disposición de los habitaciones más vivideras se realiza dando la espalda hacia los límites de la parcela, generando así medianerías; mientras que sus carpinterías y huecos se vuelcan hacia el patio común abierto al cielo. Así, la solución dada al programa que se quería cumplimentar es bastante inteligente y simple.

Diseño de la planta baja general con la disposición de los estudios

Sección transversal del conjunto

De esta disposición se deriva que el recinto principal de convivencia resulta ser el patio central, que se trata con una cortina de traviesas de madera sobre estructura metálica a modo de biombo semitransparente. Un recurso constructivo que establece un pequeño filtro para mejorar la intimidad de cada unidad. Su diseño le otorga de una personalidad peculiar al conjunto desde una idea de unidad formal. Como complemento, el empleo bruto del hormigón armado en las estructuras y cerramientos establece un contraste cromático con la madera con la que se construyen los otros elementos imprescindibles, pavimentos, carpinterías, etc. La inclusión de vegetación situada en los escasos espacios libres de la parcela otorga al conjunto un cierto aire tropical que tamiza la luz y por ello, probablemente, empeora las condiciones del clima interior.
Pasillo de acceso a las unidades

Espacio de estancia interior de uno de los estudios

Sin embargo, esa solución funcional y el tratamiento formal que aporta el arquitecto se revelan insuficientes para atender los problemas de relación que van a tener sus habitantes, forzados a una convivencia común obligatoria. Ahí la intimidad se presenta ampliamente vulnerada. La recurrente interpenetración de sonidos, olores y vistas entre los residentes podrá ser un foco de conflictos o un motivo para la cooperación y la solidaridad.

Es este un espacio reducido que, a modo de las cubicula de las insulae romanas, solo otorgará a sus habitantes de un recinto básico para dormir y alimentarse. Es la disyuntiva que enfrenta el espacio habitacional contemporáneo entre densidad conveniente y reclusión individualizada.

 Más información:
City Block Center / Pablo Dellatorre. Archdaily 03/09/2014
Las 30 obras de arquitectura más vistas en 2014. Plataforma Arquitectura 29/12/2014

 

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