Patio de los Leones de la Alhambra. Bleda y Rosa, 2005
La pareja de artistas Bleda y Rosa han tomado el formato fotográfico como base para revisar la historia arquitectónica y la arqueología a la búsqueda de los restos y depósitos culturales que tiñen nuestro presente. En la serie que denominaron Estancias en el tiempo han agrupado un conjunto de imágenes que representan retazos de esas arquitecturas del pasado en los que intuimos elementos que reconocemos como parte de la cultura en la que estamos inmersos.
Sala de las Columnas, Cnossos. Bleda y Rosa, 2001
Estos artistas provenientes del sureste de la península ibérica han ido adquiriendo una sólida presencia en el panorama de la fotografía española actual. En 2008, obtendrían el Premio Nacional de Fotografía en reconocimiento a una trayectoria ya consolidada. Su trabajo se centra en la indagación sobre el paisaje y la arquitectura como territorios que acumulan sedimentaciones culturales varias. Ambos realizan un constante peregrinar por el mundo al encuentro de las huellas del tiempo y la memoria, unos elementos intangibles que forman parte indeleble de la riqueza visiva de los países y continentes.
En la serie Ciudades nos muestran los restos de espacios relacionados con la historia de la urbanización, recogiendo encuadres visuales que nos permiten la evocación de los lugares del poder y de esos escenarios en los que se desarrollaron episodios de la historia que muchos han estudiado como parte de su formación. De una manera elíptica, los fragmentos de paredes, suelos, columnas y paisajes nos permiten rememorar así, con la mirada, un pasado remoto plagado de acontecimientos significativos.
En otro grupo de trabajos, se esfuerzan en la catalogación del inmenso almacén histórico de las tipologías arquitectónicas del pasado remoto. Un esfuerzo que nos recuerda a la tarea seminal que emprendieron Bernd y Hilla Becker en relación al patrimonio industrial centro europeo. Enlazan sus preocupaciones sobre el afloramiento de la memoria colectiva con la voluntad de ejercer la función archivística y documental, un paso previo hacia la museificación de los restos físicos del pasado. Así, nos presentan imágenes de mastabas, pirámides y elementos arquitectónicos singulares junto a una referencia escrita que pretende ejercer la función de catálogo compilatorio. Aquí nos inducen a reflexionar también sobre los esfuerzos recientes para la conservación de esos vestigios del pasado remoto. Obras de consolidación, andamiajes y refuerzos se presentan insertas a los monumentos en una interrelación que desfigura y transforma cada pieza en el deseo benévolo de garantizar su conservación en el tiempo.
María Bleda y José Rosa aluden en su discurso justificativo a artistas que les han precedido como Hamish Fulton y el paseo como recorrido exploratorio al encuentro de las experiencias que propondría como aportación personal dentro del movimiento Land Art. También suelen citar al historiador Aby Warburg y su esfuerzo para organizar los fragmentos estéticos que acumulamos a lo largo de nuestra experiencia vital que, en su caso, denominaría Atlas Mnemosyne, en alusión al personaje mitológico que representa la memoria.
Aunque algunos critican su trabajo con dureza, el esfuerzo de estos artistas españoles hacia la estetización de un riquísimo pasado histórico, extrayendo imágenes que nos hacen imaginar, no puede ser más pertinente en estos momentos de abandono creciente de la cultura.
Más Información:
Bleda y Rosa. Página oficial de los artistas
María Bleda y José Rosa: una imagen ha de evocar, no describir. ABC 07/01/2011
Siguenos en