Tomás Saraceno es un joven artista y arquitecto argentino que tiene una obsesión: lograr habitar sobre las nubes. En sus últimas exposiciones ha construido elementos que pretenden flotar en el aire como una suerte de utopías volátiles. Su obsesión es modificar la percepción del espacio arquitectónico luchando contra la gravedad.
Cloud city. Museo Metropolitano de Nueva York. Tomás Saraceno, 2012
Después de la Modernidad Líquida que nos explicaba Zygmunt Bauman hace ya más de quince años, muchos aspiran a un estado casi gaseoso. Flotar en el espacio y tener una residencia en el aire, casi sobre las nubes, como ha pensado Tomás Saraceno. Su obra se inspira en la tradición de las arquitecturas utópicas de principios del siglo XX. Un tema de candente actualidad para la vanguardia de la arquitectura contemporánea que nace del deseo de crear estructuras aéreas habitables por el hombre, energéticamente autosuficientes y de bajo impacto sobre el medio ambiente.
Con estudio en Alemania, primero en Frankfurt y ahora en Berlín, este artista sudamericano ha alcanzado ya una cierta notoriedad internacional al haber realizado diversas muestras en algunos países y centros esenciales para el arte contemporáneo. Como las que ha presentado en Italia y Estados Unidos. En la Galleria d’Arte Moderna de Milán ha mostrado recientemente una instalación titulada On space time foam. Consiste en una gran pompa formada por una fina película plástica flotante de gran resistencia que rellena el espacio central del Hangar Bicocca. Consta de tres niveles practicables a los que se puede acceder para percatarse de la transparencia y la altura. Esta especie de pompa del tiempo ha requerido la participación colectiva experimental de varios ingenieros y arquitectos en un equipo multidisciplinar.
En Estados Unidos, ha hecho en el verano de 2012 otra instalación denominada Cloud City. Es una estructura de icosaedros metálicos y paredes acristaladas construida sobre la cubierta del Museo Metropolitano de Nueva York. Una pequeña constelación de espacios visitables que se expande desde los tejados del edificio permitiendo disfrutar de las hermosas vistas de Central Park. La nube urbana tuvo una gran repercusión mediática en la ciudad de los rascacielos, al establecer un nuevo espacio lúdico sobre el museo y el parque.
On the roof. Museo Metropolitano de Nueva York. Tomás Saraceno, 2012
Actualmente, trabaja en el proyecto de una nueva instalación a ejecutar sobre el puerto de Rotterdam en Holanda. Es lo que denomina una Plaza Volante, que se basa en un concepto de espacio aéreo accesible formado por burbujas transparentes que ya ha pensado también para otros emplazamientos como Shanghai.
Saraceno según sus propias declaraciones, plantea la superación de todo tipo de barreras geográficas, físicas, sociales y también, de comportamiento. Trata de investigar desde la estética otras posibles vías para conseguir una vida humana que sea sostenible en las actuales condiciones del planeta.
Más Información:
Interview with Tomás Saraceno. Bettery Magazine
Saraceno on the roof. Metroplitan Mueseum of Art
Tomas Saraceno. Página del artista
On space time foam. Instalación en el espacio Bicoca de la Galleria d’Arte Moderna de Milán. 2012.
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