Casa Carreço en Viana do Castelo. Nuno Grande y Pedro Gadahno, 2005. Foto:F+S Guerra
Pedro Gadahno es un singular arquitecto portugués que ha adquirido una cierta notoriedad desde que fuera nombrado Curator for Comtemporary Architecture del Museo de Arte Moderno de Nueva York, a finales de 2011. Dentro de sus ya numerosas actividades ha realizado algunas curiosas propuestas de interiorismo basadas en un empleo heterodoxo del color y la presentación escenográfica del espacio.
Espacio de la escalera interior de la Casa Baltasar. Oporto. Pedro Gadahno, 2007
Gadahno representa una forma de ejercicio profesional que concuerda con el perfil que es posible en países en los que el sector de la construcción se ha detenido. Como Portugal y España. Con 44 anys, es un significado arquitecto que ya tiene una amplia trayectoria como gestor de exposiciones, profesor, escritor, blogger y también diseñador de algunos proyectos de pequeña escala, como la reforma del apartamento Baltasar en Oporto de 2007 y la remodelación de la Casa Torres Vedras que terminó en 2010 a las afueras de Lisboa.
Es esta experiencia elemental de pocas obras, dedicadas a la reforma y rediseño de interiores, la que presenta una mayor singularidad en Pedro Gadahno, configurándolo como una voz personal identificable. Su modus operandi en la transformación de edificios existentes es simple, actuar en el contenedor para generar fondos neutros blancos en los que insertar formas geométricas contundentes adjetivadas con colores seleccionados especialmente como consecuencia de una armonía heterodoxa. Utiliza las combinaciones tonales extravagantes como una estrategia para generar una impresión sicológica familiar en los usuarios del espacio. Pretende con ello, una relación espacial personal y concreta a cada residente para producir un impacto emocional; y al mismo tiempo garantizar una funcionalidad sensible. La hábil contraposición de colores y formas le ha llevado a producir una arquitectura vivaracha con un sello distintivo muy particular a lo largo de poquísimos trabajos. En sus explicaciones recurre a referencias artísticas como soporte intelectual de su trabajo; como cuando cita a Claes Oldemburg para explicar los caprichosos juegos volumétricos y coloristas que propone.
En el Apartamento Baltasar, ha generado elementos formales a manera de muebles sobrepuestos que combina para formar armarios, cocinas y escaleras coloristas. Formalmente, los volúmenes adquieren configuraciones sorprendentes en ese trabajo.
Se implantan planos inclinados y diagonales que producen marcos diversos que se resaltan mediante agresivas combinaciones de color, con tonos verdes y rojos poco habituales.
En la Casa Torres Vedras, Gadahno propone la creación de marcos teatralizados en los que inscribir los distintos lugares para la vida cotidiana. Como la biblioteca verde eléctrica en la que se inscriben ventanas y puertas blanquísimas que nos permiten vislumbrar otros espacios teñidos de bermellones y fucsias. O la cocina, cuyos componentes de almacenaje se tratan en rosa. En esa casa, el espacio central de escalera ofrece los máximos contrastes y extremos en esa estrategia de la redundancia del color. Se contraponen volúmenes y formas amarillos, azules y fucsias que se matizan con la influencia de la luz y las sombras en una agresiva sinfonía de colores. Unos potentes contrastes cromáticos y de formas invasivas que ofrecen un universo muy peculiar a sus propietarios y que tienen una alta componente fotogénica. Parecería que la arquitectura quedaría reducida al consumo rápido de imágenes impactantes que pueden sustituirse fácilmente con una nueva mano de pintura.
Fundación Elipse. Cascais. Pedro Gadahno, 2006
Sobre la difícil situación de la arquitectura para los jóvenes en la península ibérica y otros lugares, Gadahno ha manifestado lo siguiente:
La profesión está en una encrucijada en la que las prácticas tradicionales tienen que cuestionarse. Posiblemente, una parte de mis colegas tendrá que aproximarse a una actitud próxima a la que los artistas han tenido durante décadas: hacer trabajos que no han sido pedidos, avanzando sus propias ideas antes de que alguien las solicite. Quizás los arquitectos tengan que abandonar esos refugios en la academia o en los estudios tradicionales y bajar a las calles para encontrar ahí el trabajo.
Un ejemplo claro de este proceso son los colectivos jóvenes españoles que tienen un alto nivel de desempleo. Buscan solares vacíos en sus ciudades, realizan acciones subversivas en las calles y ayudan a la propia gente a construir por si misma. En Berlín, los arquitectos han empezado a hacer trabajo para festivales, eventos temporales y, de alguna manera, ir contra esa idea de la arquitectura como algo eterno.
Més Informació:
Shrapnel contemporary. Pedro Gadahno’s blog
Pedro Gadahno Family Home. The Cool Hunter. 06/01/2009
A Lisbon architect brings his skills to MoMA. New York Times 11/01/2012
Casa Baltasar. Oporto. Pedro Gadahno, 2007
Casa Torres Vedras. Lisboa. Pedro Gadahno, 2010
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